Tribunal dictó 100 días de investigación por el plagio iniciado el martes.
Los secuestradores golpearon y torturaron sicológicamente a la víctima.
En prisión preventiva quedó el resto de la banda que secuestró el pasado martes a un ciudadano peruano y que fueron detenidos la noche del miércoles, tras la formalización de su líder, un ex policía peruano.
Los detenidos, entre los que se encuentra Ramón Antonio Castillo Miranda, ex carabinero que perteneció a la institución entre 1997 y 2003, quedaron todos en prisión preventiva y se estableció un período de 100 días para la investigación, que llevará adelante el Tercer Juzgado de Garantía de la capital.
En la audiencia, se entregaron más detalles del plagio contra Carlos Torres, quien fue capturado por tres personas y llevado a la vivienda donde residían Myriam Andrea Valdes Ramírez, Jorge Andrés Morales Martínez, sus dos hijos y la madre de Morales.
Según el fiscal Patricio Cooper, Torres fue retenido en una pequeña pieza en la casa, donde fue amarrado de pies y manos, vendado en los ojos, golpeado y torturado sicológicamente ya que "le ponían la pistola en la cabeza, sin balas, sin munición y gatillaban, por lo tanto la víctima pensaba en cualquier momento que lo iban a matar".
Concretado el plagio, la banda realizó reiterados llamados a la familia de la víctima, pidiendo 10 millones primero y luego fueron bajando la cifra a cuatro millones, con llamadas realizadas desde el celular de la víctima y efectuadas por Ramón Castillo, que se hacía llamar "el teniente".
