El E-ELT tendrá un presupuesto de más de 1.300 millones de dólares.
Contará con un espejo primario de 42 metros de diámetro, y será el más grande del mundo.
Chile y España se encuentran en plena disputa para ganar la instalación del Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT), el mayor instrumento astronómico de su clase, que permitirá dar un salto de gigante en la búsqueda de vida en el universo.
El país opta junto a España para alojar el telescopio y la decisión final de su ubicación la adoptará a comienzos de marzo el consejo del Observatorio Europeo Austral (ESO), integrado por Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y España, adherida en 2006.
El Ministerio de Relaciones Exteriores anunció esta semana que en breve presentará oficialmente el proyecto para el montaje del telescopio en el altiplano de la Región de Antofagasta.
Por su parte, en una entrevista con Efe, el director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Francisco Sánchez, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado entre el Gobierno español y las autoridades de este archipiélago del suroeste de España para presentar una oferta económica "competitiva" y que el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla canaria de La Palma, pueda albergar el E-ELT.
La construcción del E-ELT (European Extremely Large Telescope, en su nombre en inglés) tiene un presupuesto cercano a los 1.330 millones de dólares y estará dotado de un espejo primario de 42 metros de diámetro formado por 906 segmentos hexagonales, el más grande del mundo.
En el diseño final del telescopio están implicados más de cien astrónomos de toda Europa y se pretende que pueda estar operativo en 2018.
Cabe recordar que ESO ya se encuentra en Chile y opera el telescopio de Cerro Paranal, uno de los más importantes del mundo.
