Nobel de Literatura 2008 reconoció a Rulfo y Paz como influencias

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Autor: Cooperativa.cl

El francés Jean-Marie Le Clézio dedicó su premio a una cuenta cuentos panameña.

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"La paradoja del escritor es justamente no poder dirigirse a quienes tienen hambre de saber", planteó el literato. (Foto: EFE)
El escritor francés y Premio Nobel de Literatura 2008, Jean-Marie Gustave Le Clézio, reconoció este domingo, en una conferencia celebrada en la Gran Sala de la Academia Sueca, la influencia que para su trabajo han representado autores de habla hispana, tanto clásicos como contemporáneos, relevando entre estos últimos a los mexicanos Juan Rulfo y Octavio Paz (Nobel de Literatura 1990).

Del autor de "Pedro Páramo" y "El llano en llamas", destacó sus "fotos simples y trágicas" del campo azteca, rescatando, en tanto, del panteón clásico español a "Don Quijote" y a "La vida de Lazarillo de Tormes", que puso a la altura de otras cumbres de la historia de las letras como "Los viajes de Gulliver", de Jonathan Swift; y "El hombre que ríe", de Víctor Hugo.

En la solemne ceremonia, el literato francés repasó parte de su biografía, dedicándole el prestigioso galardón -que recibirá el próximo miércoles- a Elvira, una cuenta cuentos panañema que conoció  a principios de los 70' en la provincia de Darién, donde pasó tres años de su vida, y que "alejada de la sofisticación de la literatura, era ejemplo de un arte que se expresaba con la mayor fuerza y autenticidad", y que lo llevó a darse cuenta de "que la literatura podía existir a pesar de toda la usura de las convenciones y de los compromisos, y a pesar de la incapacidad de los escritores de cambiar el mundo".

"La literatura es una vía compleja, difícil, pero que yo creo aún más necesaria hoy que en los tiempos de Byron o Víctor Hugo", agregó Le Clézio, quien consideró que esta seguirá existiendo a pesar de las dificultades y de que en algunos países el libro siga siendo un lujo lejos del alcance de los más pobres.

Justamente esa es la "paradoja fundamental del escritor", la de no "poderse dirigir a aquellos que tienen hambre de comida y de saber", concluyó.

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