Antonia Zegers: Con el tiempo me enteré de que mi abuelo fue torturado

La actriz Antonia Zegers, que reestrenara el montaje "La muerte y la doncella" en conmemoración a los 40 años del golpe militar, contó en Una Nueva Mañana su historia familiar que está ligada a la tortura.

"Mi abuelo fue torturado, fuertemente torturado en la dictadura y en honor a eso (construí el personaje) y a toda la gente que pasó por eso, en honor a toda esa gente que aún tiene que convivir con esa historia en su cuerpo, en su memoria y con esa historia sin justicia en muchos de los casos", dijo.

Zegers recordó que la falta de justicia "es la historia de mi abuelo, ya no está vivo, pero es la historia de mucha gente", mientras recordó que su papel es "un personaje que confronta su historia, es una mujer que fue torturada, fuertemente torturada y que confronta su historia con la necesidad de justicia y por eso es una obra muy contingente hoy día, es un thriller de una mujer que se enfrenta a su torturador, como muchas personas en este país que les ha pasado que se encuentran con su torturador en el supermercado".

Sobre el perdón por su actuar durante la dictadura que pidió su suegro y ex timonel UDI, Hernán Larraín, dijo que "no puedo separarlo con lo que también pasó con Cheyre, porque ese gesto de pedir perdón a mí me parece sumamente valioso porque es perdón no por algo que él hizo, sino por algo que omitió, por lo que no vio, por lo que no quiso ver".

"Eso se contrasta con 'yo no sé, yo no sabía, yo nunca supe, ni quise saber y me tapo los oídos y nunca escucho, no veo, entonces no me pueden imputar nada', creo que es una gran diferencia", aseguró.

La actriz agregó que es "una gran diferencia porque en el caso de Cheyre, si bien él no tiene ningún problema penal y fue absuelto de cualquier responsabilidad en ese plano, decir a estas alturas del partido, a 40 años, 'no se, no sabía, no pensé', me parece súper irresponsable".