El conjunto liderado por Stephen Curry logró el triunfo decisivo sobre Houston Rockets.
La definición del título contra Cleveland Cavaliers comenzará el 4 de junio.
El festejo de los Warriors y la decepción de los Rockets.
El base Stephen Curry volvió a liderar el ataque balanceado de Golden State Warriors, que se impuso por 104-90 a Houston Rockets en el quinto partido de las finales de la Conferencia Oeste y ganó la serie 4-1 al mejor de siete partidos.
Los Warriors, el equipo con la mejor marca de la liga (67-15), tendrán la ventaja de campo cuando se enfrente en la final de la NBA a Cleveland Cavaliers (53-29), que se proclamó campeón de la Conferencia Este después de barrer la serie 4-0 ante Atlanta Hawks.
La nota histórica será que por primera vez ambos equipos tendrán en el banquillo a dos entrenadores novatos, con Steve Kerr, que dirige a los Warriors, y David Blatt, que estará al frente de los Cavaliers.
Durante las últimas 15 temporadas, los entrenadores que alcanzaron la final de la NBA con los equipos campeones en las respectivas conferencias les llevó un promedio de al menos 12 años de experiencia dentro de la competición.
El equipo de Golden State llega a la instancia decisiva por primera vez desde 1975, cuando se proclamó monarca, mientras que los Cavaliers vuelven después que lo hicieron en la temporada de 2007, pero sin que pudiesen conseguir el título al ser barridos 4-0 por San Antonio Spurs.
Curry con 26 puntos, incluidos tres triples de 11 intentos, ocho rebotes, seis asistencias y cinco recuperaciones de balón, encabezó una lista de cuatro jugadores de los Warriors que tuvieron números de dos dígitos.
El alero Harrison Barnes con 24 puntos, su mejor marca en los play-offs, y siete rebotes, surgió como factor sorpresa ganador, al ser el segundo máximo encestador.
Mientras que el escolta Klay Thompson llegó a los 20 tantos, incluidos cuatro triples, y el pívot nigeriano Festus Ezeli, que salió de reserva, se convirtió en el sexto jugador al conseguir 12 puntos, nueve rebotes y dos tapones.
Los Warriors, que dejaron atrás 40 años de espera antes de poder vivir de nuevo el sueño de una final de la NBA, ahora tendrán como último escollo que superar a los Cavaliers con su estrella LeBron James.
El duelo entre James, que disputa su quinta definición de la liga consecutiva, las cuatro anteriores lo hizo con Miami Heat, y Curry, ambos ganadores del premio de MVP, comenzará a partir de jueves 4 de junio, con el primer partido a disputarse en el Oracle Arena, de Oakland, con ventaja de campo para Golden State.
