El zaguero se trasladó al entrenamiento "merengue" a bordo de un bello Fiat 600.
Dejando atrás los lujos, el zaguero y capitán de Real Madrid, Sergio Ramos, impresionó a todos a su llegada a la práctica de este jueves al hacerlo a bordo de un automóvil clásico: un Fiat 600.
Restaurado y de un rojo furioso, el Fiat llamó la atención de los presentes a su llegada y más aún luego de que Ramos se bajase del pequeño vehículo.
Ramos explicó en su cuenta en Instagram que el auto es un regalo adelantado de su hermano René con motivo de su cumpleaños, el próximo 30 de marzo, fecha en que el seleccionado español cumple 32 años.
"Los clásicos nunca mueren. Gracias, René Ramos. Te quiero mucho, hermano", escribió el defensor, cuyo vehículo tiene un sticker que hace alusión a Ramos: "SR4".
