Los aztecas eliminaron a Panamá en la prórroga.
El árbitro cobró un penal inexistente.
Los jugadores panameños se descargaron ante el árbitro.
México logró instalarse en la final de la Copa de Oro de la Concacaf tras vencer a Panamá por 2-1 en un partido que se resolvió en el alargue, instancia a la que se llegó tras un polémico cobro.
El partido fue equilibrado en el comienzo, pese a que los centroamericanos jugaron con 10 hombres desde el minuto 24 por la expulsión de Luis Tejada.
Con un hombre menos, el equipo de Hernán Gómez se las ingenió para generar peligro y abrió la cuenta a los 56' por medio de un certero cabezazo de Román Torres.
Parecía que Panamá se llevaba la clasificación, pero cuando corría el minuto 89', el juez cobró una mano de Torres que no fue intencional y sancionó penal.
El cobro generó indignación en el equipo perjudicado, razón por la que, a modo de reclamo, decidieron abandonar el terreno de juego, en momentos en que también hubo fuertes discusiones entre los jugadores de ambos elencos.
Tras varios minutos de incertidumbre sobre la continuidad del partido, Panamá volvió a la cancha y Andrés Guardado transformó en gol el penal, con lo que forzó el alargue.
Ya en la prórroga, Guardado logró darle el triunfo definitivo a México con otro tiro desde los 12 pasos a los 105 minutos en otra discutible sanción del juez estadounidense Mark Geiger.
De esta manera, México consiguió acceder a la final de la Copa de Oro de la Concacaf donde se verá las caras con Jamaica que sorprendió a Estados Unidos y jugará ante los aztecas por el título el próximo domingo a las 20:30 horas (23:30 GMT).
