Ex presidente del fútbol peruano hizo amenazante gesto a Burzaco mientras declaraba

Manuel Burga simuló un corte en la garganta dos veces mirando al empresario.

Los fiscales pidieron que el ex dirigente fuese detenido por esta situación.

Foto: Archivo Ex presidente del fútbol peruano hizo amenazante gesto a Burzaco mientras declaraba
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Los detalles entregados en la declaración del ex director ejecutivo de Torneos y Competencias Alejandro Burzaco ante la justicia estadounidense provocaron un remezón en el fútbol Sudamericano. Tanto así, que este miércoles el ex presidente de la Federación Peruana Manuel Burga acudió a la audiencia y le hizo gestos amenazantes al empresario.

De esto dio cuenta el periodista especializado en el tema Ken Bensinger que aseguró que los fiscales aseguraron que la decisión llevó hasta las lágrimas a Burzaco mientras declaraba esta jornada, aunque según su abogado el llanto fue por el suicidio del abogado Alejandro Delhon.

El comentado gesto realizado por Burga fue "moviendo su mano como si fuera cortando su garganta", algo que repitió dos veces y que provocó que los fiscales pidieran su detención, sin embargo, la jueza determinó que quedase impedido de salir de su casa y sin acceso a Internet ni teléfono.

Sobre Burga, Burzaco aseguró que le pagó 3,6 millones de dólares por concepto de sobornos, además de prometerle otros tres millones que jamás fueron cancelados. En esa misma operación entregó 4,5 millones al ex presidente de Conmebol Juan Ángel Napout y otros 2,7 a José Maria Marín, ex mandamás del fútbol brasileño.

En cuanto a Napout, contó que echó a Eugenio Figueredo tras la muerte de Julio Grondona para asumir como presidente de la Conmebol tras lo cual exigió al empresario el "trato presidencial" que se le daba al dirigente argentino , pidiendo un aumento en el pago de los sobornos por los derechos televisivos de las Copas Libertadores y Sudamericana.

Finalmente, aseguró que Napout le informó que Alejandro Domínguez, actual presidente de Conmebol y ex mandamás del fútbol paraguayo, le pediría sobornos, acción que según Burzaco nunca llegó a concretarse.