El volante comentó su pésima experiencia en su regreso al cuadro caturro.
También habló sobre la selección y la Copa Confederaciones.
David Pizarro continúa dolido con Santiago Wanderers. El volante, flamante campeón con Universidad de Chile en el Clausura, comentó que ganar el título fue una revancha personal, ya que la pasó muy mal cuando regresó al cuadro "caturro", en donde no le dejaron aportar y lo quisieron retirar.
"Hubo gente que me hizo muy mal en mi llegada a Wanderers. Me hicieron pasar cono un jugador acabado y lo sentí como una falta de respeto. Y me dolió mucho, porque es un equipo que yo amo. Soy porteño y wanderino", reveló en Fox Sports.
Del mismo modo, indicó que "este daño podía haberse evitado. El deseo de volver era de la gente y mía. Yo quise aportar económicamente para un nuevo gimnasio, para ayudar a crecer al equipo".
"Las canchas de entrenamiento están a 40 kilómetros de Valparaíso. Entonces, yo veía a los niños y jóvenes, que viajaban temprano desde la ciudad, y no sabía si habían desayunado o almorzado, y después llegaban a sus casa a las nueve de la noche. Yo quería ayudar a arreglar esas cosas. Pero mi problema fue con Jorge Lafrentz y los dirigentes. Terminé apuñalado entero", comentó.
"Cuando renuncié a la selección era todo un despelote"
Pizarro también recordó cuando se automarginó de la selección en 2005, luego de jugar dos procesos clasificatorios sin éxito, quedando fuera de los mundiales de Corea 2002 y Alemania 2006.
"En esos días era un despelote. Yo llegaba al aeropuerto y no estaba mi pasaje. Yo me pagaba los viajes y lo hacía con gusto, porque era mi selección. Cuando volvía a Europa perdía mi puesto y me costaba retomar", contó.
"Siempre he sido consecuente con mis decisiones. Y estoy seguro que con la disciplina y el respeto estamos más cerca de ganar que de perder", sentenció.
"Chile llegará a la final en la Copa Confederaciones"
Por último, el "fantasista" analizó el momento de Chile de cara a la Copa Confederaciones que arranca este fin de semana, y aseguró que, pese a la caída con Rumania, La Roja llega "con la confianza intacta".
"Cuando están concentrados, le juegan partidos a cualquiera. Tienen el atrevimiento para afrontar cualquier juego en cualquier cancha", añadió.
"Chile demostró que tiene su identidad y saben a lo que juega. No quedé preocupado. No sé si levantarán la Copa, pero estoy seguro que van a jugar la final", concluyó.
