La negociación la propuso el grupo audiovisual español Mediapro y la cifra rondaba los 300 millones de euros.
Barcelona rechazó una oferta de 300 millones de euros por parte del grupo audiovisual MediaPro con el fin de cambiar el nombre del estadio Camp Nou, recinto del cual los "culés" son locales en todas las competiciones.
Según dio a conocer el diario El País, las negociación se desarrolló de buena manera hasta que en 2016 el club azulgrana solicitó a la empresa que controla los derechos televisivos de la liga española retirar una demanda por espionaje industrial interpuesta por su fundador Jaume Roures en contra de Sandro Rosell, timonel en aquella época de la institución.
Aquella petición fue la detonante para que el acuerdo entre ambas partes quedara paralizado, donde otras de las razones fue que desde Barcelona pretendían recibir la cantidad propuesta en efectivo, algo que no conformaba al grupo de Roures.
Actualmente desde el club aseguran que tienen abiertas negociaciones con diversas compañías para apellidar el estadio y su actual mandamás, Josep Bartomeu, especificó que las expectativas por mejorar los ingresos gracias al patrocinio que llegue son de más de 300 millones.
