Grecia suspendió la liga de fútbol hasta que se aplique la ley contra violencia

El ministro de deportes griego, Stavros Kondonís, precisó que el próximo domingo no se disputarán los partidos de fútbol previstos en todas las categorías y que la suspensión de la liga continuará el siguiente fin de semana si no se aplica la ley existente para combatir la violencia.

"La ley en vigor sobre la entrada electrónica, las peñas de aficionados (...) debe ser aplicada. El próximo miércoles me reuniré de nuevo con los representantes de los campeonatos y si no han cumplido lo que deben cumplir tampoco el próximo fin de semana habrá partidos", aseguró Kondonís a la salida de su reunión con el primer ministro, Alexis Tsipras.

El titular de Deportes recalcó que el Gobierno "tomará todas las medidas necesarias para completar la legislación, muy incompleta, con el objetivo poner fin a la violencia".

Las medidas que propone Kondonís como la entrada electrónica, que permite conocer la identidad del comprador y su ubicación en el estadio, la eliminación de las peñas de los clubes y la colocación de cámaras de seguridad en los campos, ya están recogidas en la legislación griega desde 2002, pero no se aplican.

En una reunión que mantuvieron este martes los responsables de la liga griega, un miembro de la seguridad del presidente del Olympiakos, Evángelos Marinakis, agredió al vicepresidente de Panathinaikos, Vasilis Constandinu, según denunció el afectado.

"No podemos tolerar comportamientos como el de ayer en la reunión de la autoridad que organiza el campeonato de primera división. Todo el mundo puede darse cuenta del ejemplo que dan a la afición los líderes de los clubes cuando se comportan así".

Kondonís condenó los incidentes del pasado domingo en que los aficionados radicales de Panathinaikos saltaron al terreno de juego durante el clásico ante Olympiakos y lanzaron objetos y bengalas a los jugadores, lo que ha motivado la suspensión del campeonato.

Minutos antes de que empezase el encuentro unos cincuenta seguidores del Panathinaikos invadieron el campo del Apóstolos Nikolaidis Stadium, su estadio, y lanzaron objetos a los jugadores de Olympiakos que empezaban el calentamiento de la que fue la vigésima quinta jornada de la Liga de Grecia.