El equipo azulgrana lamentó una lesión de Lionel Messi.
Arturo Vidal debió conformase con ver la acción desde la banca de suplentes.
FC Barcelona logró un importante triunfo este sábado frente a Sevilla por la novena fecha de la liga española. Fue un contundente 4-2 que dejó al equipo de Ernesto Valverde en la primera posición de la tabla, aunque el logro tuvo tintes amargos tras la salida por lesión de Lionel Messi, luego de que asistiera y marcara un gol durante el primer tramo del encuentro.
El chileno Arturo Vidal también se presentó en el Camp Nou como alternativa para los culés, aunque jamás abandonó su asiento en la banca de suplentes.
La acción comenzó de forma veloz y con iniciativa de Barcelona, que apenas en los 2' consiguió variar el marcador gracias a una asistencia del "10" a Coutinho. En combinación con Luis Suárez, Messi volvió a aparecer en los 12', aunque para inflar las redes con un zapatazo letal.
Toda la conducción del astro rosarino se frenó de golpe, literalmente, en los 17'. En una disputa con Franco Vázquez, Messi trastabilló y cayó sobre su brazo derecho, para lastimarse el codo y tener que abandonar obligado el partido.
Desde ahí, Barcelona bajó su ritmo ofensivo y solo pudo recuperarlo en la última media hora.
En los 63', al tratar de evitar un puntazo de Suárez, el portero Vaclik recurrió a una falta que generó un penal, el que fue cobrado desde los 12 pasos por el efectivo ariete charrúa.
Con el refuerzo de los argumentos de ataque, Sevilla alcanzó igual nivel que su rival y amenazó su arco, para encontrar recompensa en los 79' con Pablo Sarabia.
A partir de ahí, Ter Stegen fue decisivo al lucirse con tapadas. La cuota de tranquilidad fue puesta por Ivan Rakitic con una volea en los 88', mientras que Luis Muriel acabó por estrechar las distancias una vez más para evitar el rótulo de goleada para los azulgrana.
El próximo desafío para Barcelona en La Liga será el clásico ante Real Madrid el domingo 28 de octubre. La misma jornada Sevilla se citará con Huesca.
