El volante de Uruguay optó por integrase a la selección, a solo días de la final que jugará su equipo ante Pachuca por el torneo mexicano.
El volante uruguayo Carlos Sánchez fue amenazado de muerte por los fanáticos del club Monterrey, quienes no aceptaron la decisión del jugador por regresar a su país e integrarse a las prácticas de la selección "charrúa", en la víspera de la final que tendrán los "Rayados" ante Pachuca por el torneo de Clausura de Mexico.
Según informó el medio Ovación de Uruguay, el ex River Plate no tenía autorización para abandonar la concentración de Monterrey, pero de todos modos viajó para ponerse a la disposición del técnico Oscar Washington Tabárez.
Además, el acuerdo establecido entre la Conmebol y la Concacaf para los internacionales convocados para la Copa Centenario, determinó que los futbolistas debían ser liberados por sus clubes el 23 de mayo.
Debido a esto, Sánchez fue increpado por los hinchas de los "rayados" en el aeropuerto en tierras aztecas, incluso siendo amenazado de muerte.
Desde el cuadro mexicano, aseguraron que "el jugador tiene el mismo derecho de disputar la final de su Torneo Oficial al igual que los jugadores registrados en Europa".
No obstante, Eduardo Belza, gerente deportivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, culpó al reglamento de la FIFA, que autoriza solamente a los internacionales que están en Europa a prolongar su estadía para disputar finales.
"Que expliquen ellos (FIFA) porqué habilitan solo a Europa y no a los demás continentes. Las fechas están establecidas hace cuatro años. Y las federaciones deben fijar sus calendarios respetando los torneos de selecciones establecidos", señaló Belza a una radio local.
En México, en tanto, la polémica se mantiene con la asociación de Uruguay por no tener la flexibilidad que tuvo Colombia, que sí permitió al volante Edwin Cardona quedarse en México para la definición del Clausura, e integrarse después a las órdenes de José Pekerman en el combinado "cafetero".
Sánchez, por su parte, aseguró a Multimedios que "todo fue una locura, idas y vueltas, y el jugador no la pasa bien. Uno está en medio de la situación y no sabe qué hacer, pero siempre con la idea fija que mi fecha era hasta el 23 y así fue".
