Héctor Robles: Me gustaría darle una alegría mayor a Santiago Wanderers

El director técnico de los "caturros" señaló que la permanencia en Primera División se obtuvo "sufriendo".

El conjunto de Valparaíso seguirá en el fútbol de honor durante el 2012.

Llévatelo:

El director técnico de Santiago Wanderers, Héctor Robles, señaló que le gustaría darle una alegría mayor al conjunto "caturro" luego de conseguir el objetivo de mantenerlo en Primera División tras vencer en la liguilla de promoción a Naval, venciéndolo 1-0 en la ida e igualando 2-2 en la revancha, disputada en Playa Ancha.

Imagen"Uno quisiera darle una alegría mayor, pero lo importante es que el equipo tiene un concepto, una idea, en donde nos generamos seis o siete situaciones de gol, pero estas son las liguillas de promoción, las liguillas del terror", manifestó el ex zaguero porteño.

"Me trajeron para conseguir un objetivo que era dejar a Santiago Wanderers en Primera División y creo que este cuerpo técnico y todos estos jugadores lo lograron, sufriendo como es Wanderers", añadió.

Además, Robles expresó que su equipo se merecía vencer en la serie a los navalinos "por lo mostrado en lo que hizo en el (Estadio) CAP -donde se disputó la ida- y en lo que hizo hoy en el segundo tiempo, en donde podríamos haber abrochado mucho antes, pero ustedes saben que Wanderers eso es, la gente sufrió y gozó su triunfo".

Amargura en Naval

El volante Pablo Meneses de Naval, quien fue expulsado en el pleito de vuelta en el minuto 68, indicó que los de Valparaíso  estuvieron preocupados gran parte del primer tiempo y que "nos tuvieron que expulsar a dos (a él mismo y a Isaac Díaz, en los 58') para que ellos jugaran más tranquilos".

"Era complicado ganar acá, lo tuvimos y no supimos manejar el balón. (Hubo) un árbitro -Claudio Fuenzalida- muy sensible en contra de nosotros", cerró.

Santiago Wanderers se mantuvo en la división de honor luego de vencer 1-0 a Naval en la ida con gol de Sebastián Rusculleda, mientras en la revancha igualaron 2-2 con goles del propio Rusculleda y Sebastián Ubilla, mientras los tantos "choreros" fueron de Minor López y Patricio Peralta.