El entrenador fue despedido por los malos resultados.
"U. Católica no ha cumplido con los objetivos planteados", afirmó.
El presidente de Cruzados, Luis Larraín, salió al frente tras el despido del entrenador argentino de Universidad Católica, Julio César Falcioni y el timonel del club estudiantil señaló que junto al directorio intentaron mantener el proceso del cuerpo técnico.
"Intentamos mantener los procesos, intentamos respaldar al cuerpo técnico y a los jugadores", dijo sobre la demora en la rescisión del trasandino tras lograr un 35 por ciento de rendimiento en el Torneo de Apertura.
La razones del cese de Falcioni estuvieron marcadas por los malos resultados deportivos, la derrota del clásico frente a Colo Colo y el descarte a la liguilla de post-temporada. Según, Larráin, advierte que el plantel "no ha logrado los objetivos planteados desde el comienzo de la temporada".
Preguntado por el nuevo entrenador que se sentará en el banquillo, el mandamán "cruzado" advirtió que "nosotros tenemos que acelerar cualquier análisis de candidatos, pero hoy día contamos con la necesidad".
Por último, Larraín manifestó el objetivos de Universidad Católica en lo que queda de campeonado. "Nuestra prioridad es el próximo torneo. Queremos llegar con un plantel en las mejores condiciones posibles", sentenció confirmando a Patricio Ormazábal como entrenador interino para las últimas dos fechas frente a Deportes Iquique y Universidad de Concepción.
