El futbolista de la Universidad de Chile vivió su infancia en un hogar de niños de Peñaflor tras ser abandonado.
"Me habría gustado tener una mamá como la de Arturo Vidal, que luchó por sus hijos", contó.
El futbolista criticó a los políticos "que se llenan la boca, pero que nunca en su vida pisaron un centro del Sename".
"Lo diré con mis palabras, aunque suene vulgar: el Sename es una basura". Así se refirió el futbolista de la Universidad de Chile Nicolás Maturana a la realidad que se vive al interior del criticado Servicio Nacional de Menores.
El delantero de 23 años vivió desde los 13 en el hogar de menores "Aldea Mis Amigos" de Peñaflor tras ser abandonado por su familia y, en una entrevista con el programa "Código Camarín" del Canal del Fútbol recordó su paso por la institución.
"Del 100 por ciento de dinero que se entrega, un 1 por ciento llega a los hogares, lo demás no sé si se lo roban, pero no llega a los niños", señaló Maturana, que también criticó la manera en la cual los políticos han reaccionado al escándalo por la muerte de niños.
"Los políticos deberían ayudar de verdad"
El futbolista criticó a "todos los que se llenan la boca, pero que nunca en su vida pisaron un centro del Sename, incluida la directora que no va a ver las reales necesidades de los pequeños".
"Siento que los políticos deberían ayudar, pero de verdad. De repente veo a Camila (Vallejo) llorando por todos los niños de Chile en el Congreso, pero nunca ha ido a visitar un hogar de menores", alegó el zurdo, que confesó sentir "rencor" contra su madre, quien -sostuvo- lo dejó "botado".
Afirmó que le habría gustado tener "una mamá como la de Arturo Vidal, que luchó por sus hijos".
