Chile exporta sus mejores vinos embotellados a 150 países del mundo por un valor total de 1.900 millones de dólares.
Experto estimó que las exportaciones de vino durante 2016 crecerán en valor, entre un 3 y un 4 por ciento.
Chile es el cuarto productor mundial de vino.
Unas "1.800 millones de personas en el mundo consumen al menos una botella de vino chileno por año", aseguró este sábado el gerente general de Vinos de Chile, Claudio Cilveti.
En esta línea, Cilveti destacó que Chile es el cuarto exportador mundial de vino embotellado y primero del nuevo mundo, es decir, de los países que no son productores históricos, como Italia, Francia y España.
En un encuentro con corresponsales extranjeros, el experto explicó que gracias a las "buenas" tierras, Chile exporta sus mejores vinos embotellados a 150 países del mundo por un valor total de 1.900 millones de dólares, cifra que equivale al 12 por ciento de las exportaciones silvoagropecuarias chilenas.
Aseguró que las ventas chilenas han superado a las de países exportadores de vinos tales como Estados Unidos, Australia y Argentina. Y recordó que en la actualidad los mayores compradores de vino embotellado chileno son EE.UU., Brasil, China, Reino Unido y Canadá.
El vino en números
"Cuando el consumidor compra un vino chileno en el mundo, repite la compra, gracias a su calidad", aseveró el ejecutivo.
Entre 2010 y 2014, el crecimiento anual del vino embotellado chileno alcanzó un 6 por ciento, "tres veces lo que ha crecido la economía mundial", aseveró.
Gracias al favorable clima mediterráneo y las adecuadas tierras de plantación con que goza Chile, desde 1990 ha desarrollado intensamente su industria vitivinícola, logrando posicionarla como una marca a nivel mundial.
El especialista estimó que las exportaciones de vino embotellado durante 2016 crecerán en valor, entre un 3 y 4 por ciento, mientras en volumen la expansión alcanzará entre un 6 y 7 por ciento.
Además, aseguró que "los chilenos están ahora bebiendo menos, pero los vinos son de excelente calidad", tomando en cuenta que en 1972 los chilenos consumían 52 litros per cápita, frente a los 13 litros que beben en la actualidad.
La importancia de este brebaje ha llevado a que el Gobierno de Chile oficializara todos los 4 de septiembre como Día Nacional del Vino.
