El actor falleció la semana pasada, sin llegar a colaborar con el director pero feliz por haber sido considerado.
A los 82 años, el actor Burt Reynolds falleció el jueves pasado. Su deceso, ahora se sabe, tuvo lugar apenas semanas antes de que se pusiera al servicio del director Quentin Tarantino, para un rol que ahora ha quedado desierto y con las filmaciones pendientes.
A mediados de junio, el intérprete se reunió con otras figuras como Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Margot Robbie y Kurt Russell, para la lectura del guión de "Once Upon a Time in Hollywood", la próxima película del cineasta.
Reynolds, quien consideraba esta oportunidad como una nueva resurgencia en el panorama cinematográfico, en 2017 protagonizó el filme "The Last Movie Star", en el que interpretó a una estrella hollywoodense que en medio de la década de los setentas debía lidiar con los conflictos del envejecimiento.
Tarantino vio esta película y por eso quiso reclutar a Reynolds, para quien tenía pensado un "golpe de vida" en pantalla, como el que le dio a Travolta con "Pulp Fiction".
De acuerdo con declaraciones del director de "The Last Movie Star", Adam Rifkin, a The Hollywood Reporter, "Burt me contó que Quentin hizo un gran escándalo diciéndole a todos lo bien que él había estado en la película".
"Así que él estaba en un buen lugar antes de morir. Andaba en la luna con la idea de que Tarantino lo había reclutado. Pensaba que tenía un último acto frente a él", complementó Rifkin.
