Según un reportaje de The New Yorker, el productor contrató detectives y ex agentes del Mossad.
La idea era amenazar, descreditar y/o silenciar a las víctimas.
El periódico The New Yorker reveló que el productor Harvey Weinstein manejaba una red de espías con el objetivo de encubrir los abusos sexuales de los cuales ha sido acusado en las últimas semanas.
Según el reportaje, el ex director de The Weinstein Company tenía contratados a detectives privados, periodistas free lance, abogados y hasta ex miembros de la policía de inteligencia israelí Mossad.
Sus espías tenían una sola misión: investigar, amenazar, desacreditar y/o silenciar a quienes lo acusaban, además de evitar que los casos salieran a la luz.
"Durante un año, las agencias monitorizaron y recopilaron información sobre docenas de individuos y redactaron perfiles psicológicos a veces centrados en sus historias personales o sexuales. Weinstein seguía personalmente los avances de las investigaciones", especifica la publicación.
Incluso los investigadores provenían desde las mismas empresas cinematográficas "para contribuir al esfuerzo, reconstruyendo listas de nombres y efectuando llamadas que, según algunas fuentes que las recibieron, resultaban intimidatorias".
