"The Desired Effect" ya llegó a plataformas digitales y disquerías.
Son diez canciones muy marcadas por influencias ochenteras.
"The Desired Effect" es un esfuerzo de Flowers por demostrar que aún tiene mucho para ofrecer, pese a la desidia de sus ex compañeros en The Killers.
El cantante de la banda de Las Vegas The Killers, Brandon Flowers, lanzó este lunes 18 de mayo su segundo álbum solista, el largamente anunciado "The Desired Effect".
El vocalista, tecladista y principal compositor del popular grupo da rienda suelta en diez nuevas canciones a su amor por los años 80, el cual ya había marcado de gran manera el trabajo de su banda madre, con influencias de nombres como New Order, Depeche Mode, U2, The Smiths y más.
Mientras sus compañeros se toman un "break" por razones personales, el incansable Flowers se concentró en este nuevo esfuerzo individual, que aún antes de ser publicado, ganó comentarios y artículos en los principales medios del mundo.
Epicas aspiraciones
Tal como ha explicado en numerosas entrevistas, Brandon Flowers busca y desea siempre escribir canciones de resonancia épica, de esas que llegan a convertirse en himnos de estadio para el pop o el rock.
En "The Desired Effect" la situación no es distinta. Con un sonido muy diferente a "Flamingo" (2010), su primer esfuerzo solista, el nuevo álbum es ambicioso y presenta un sonido grandilocuente, marcado por los coros profesionales, los vientos y los sintetizadorses, las melodías bailables y las letras románticas, siempre en busca de un significado superior.
El sonido, aparte de la voz de Flowers, varía bastante de las melodías de The Killers, pese a que se trata del mismo cerebro detrás de todo. Y es que el cantante se dio todo el permiso y tiempo que quiso para experimentar. "He conseguido avanzar hacia territorios nuevos", dijo al periódico español ABC.
Críticas positivas
Con gran atención por parte de los medios especializados europeos, "The Desired Effect" ha cosechado hasta ahora críticas positivas.
El portal Consequence of Sound aseguró que el disco constituye "el material más sólido de Flowers hasta ahora". El buen resultado se atribuye también al trabajo del productor Ariel Rechtshaid, con quien hubo algunos roces en el estudio, pero cuyo aporte final terminó siendo satisfactorio.
El portal británico NME está de acuerdo en que el disco es "una coleción impresionante, probablemente lo más fuerte que Brandon ha producido desde el disco 'Sam's Town' de The Killers, de 2006". Para The Guardian, en tanto, la canción "I Can Change", construida sobre la base del clásico ochentero de Bronski Beat "Smalltown boy" incluso puede provocar, por un momento, "el llanto de alguien por cándida emoción".
"The Desired Effect" ya está a la venta en Chile en tiendas especializadas a un valor que bordea los $15.000 en edición importada. También puede encontrarse gratis en las plataformas de streaming musical Deezer y Spotify. Escúchalo en esta última aquí.
