El cantante de Linkin Park se suicidó por ahorcamiento este jueves.
A fines de los 90' irrumpió con líricas que retrataban el tormento psicológico de algunos jóvenes.
"Todo lo que me dices me acerca un paso más al borde y estoy a punto de ceder". Así eran las letras de "One Step Closer", el primer gran hit que puso en el mapa musical a la banda estadounidense Linkin Park en el ya lejano año 2000.
Su cantante principal era Chester Bennington, un joven que en ese tiempo se lucía con su cabello platinado y su agresiva voz que combinaba agudos gritos que bordeaban lo gutural con suaves ritmos melódicos.
"Hybrid Theory", el álbum debut, los catapultó inmediatamente al selecto grupo de los más tocados, cuando la cadena MTV dominaba absolutamente el consumo masivo de música. Temas como "In the End", "Crawling" y "Papercut" instalaron a Bennington y Linkin Park como uno de los últimos paladines del entonces ya alicaído movimiento nü metal.
¿Dé dónde provenían todas estas líricas oscuras que hacían presumir de la existencia de un gran dolor interior? En varias entrevistas, Bennington confesó que había sido abusado sexualmente en su niñez, razón que lo había llevado a pensar anteriormente en el suicidio.
Las letras cargadas de sufrimiento engancharon rápidamente con los adolescentes que se veían reflejados en estas problemáticas. El grupo fue catalogado como depresivo, chapa que aceptaron con honor.
Tras el éxito de "Meteora" y de su colaboración junto al rapero Jay-Z, Bennington se dedicó a explorar con su proyecto Dead by Sunrise, con el que solo editó "Out of Ashes" en 2009. Además, fue parte del grupo Stone Temple Pilots con quienes lanzó un EP de canciones originales.
En ese periodo Linkin Park se recluyó por un largo tiempo y reapareció en 2007 con "Minutes to Midnight", disco que marcaría un antes y un después en su carrera
Críticas a su música
El nuevo trabajo de Linkin Park fue una bofetada para los fanáticos más antiguos del grupo. Un drástico cambio de sonido los llevó de un pesado y frenético nü metal a un rap rock alternativo con suaves melodías pop.
Pese a que el disco recibió críticas mixtas por parte de la prensa, significó un gran cambio en su base de fanáticos, alejando a los más antiguos y acercando a los más nuevos.
El traspié fue breve y Linkin Park se recuperó rápidamente de la mano de su siguiente disco "A Thousand Suns" y de un sonido ya consolidado. "Living Things", "The Hunting Party" y "One More Light", el último álbum que lanzaron, continuaron la época más prolífica de Chester Bennington y compañía.
Fueron estos álbumes los que los trajeron a Chile en dos oportunidades: en 2010 en el marco de la primera edición del Festival Maquinaria y en mayo pasado, cuando se reencontraron con su público nacional en el Movistar Arena.
El mismo destino que su amigo
Casi resulta coincidencia que Bennington se haya quitado la vida ahorcándose en el mismo día en que su amigo Chris Cornell, también fallecido de esa manera, cumplía 53 años.
La amistad entre los cantantes era conocida. El ex Soundgarden había sido invitado por Linkin Park en algunas ocasiones para hacer los coros de "In the End". Bennington pudo devolverle la mano en su funeral, cuando hizo una emotiva interpretación de ""Hallelujah".
Dos voces que marcaron generaciones, dos amigos que lucharon contra sus adicciones y dos músicos que partieron muy pronto y que dejaron una serie de proyectos inconclusos.
"Me has inspirado en muchas maneras que ni siquiera podrías imaginar. Tu voz era alegría y dolor, rabia y perdón, amor y desazón, todo unido en un solo cantante. Supongo que eso es lo que somos y tú me ayudaste a entender eso", le escribió Bennington a su amigo, el día en que se enteró de su muerte.
