Ignacio Corvalán salió al paso de una extensa publicación de Silvina Varas.
La joven aseguró que le dieron fármacos para contenerla, que ocultaron episodios complicados y que, luego, le censuraron una aclaración.
"¿Cuál es el afán de seguir con este nivel de denigración? ¿Será porque exigí que me sacaran del programa, como era la orden médica, y los enfrenté cuando me amenazaron con una multa millonaria si dejaba el programa?", cuestionó la ex participante de "Doble Tentación" Silvina Varas en su Instagram esta semana, después de que el domingo se mostró al aire su partida del reality.
"¿Sabe el público que recién ayer logre irme, cuando esta discusión con Mega venía hace dos meses?", continuaba el texto de Varas. "Que llego un momento en donde no podía mantenerte en pie y fue recién cuando me dejaron salir. ¿Saben todo lo que dije ese día y me censuraron?".
El texto ya no está en la cuenta de la red social, sólo se mantiene las imágenes que compartió en una primera instancia. Sus palabras fueron reemplazadas por otro mensaje que apunta: "Y como a todos, me llego una amenaza para que eliminara esta foto y lo que escribí. Con tal de que algunos ya sepan la verdad es suficiente".
El llamado de atención de Silvina al parecer no cayó bien entre los responsables del espacio de Mega, ya que en la edición de este miércoles de LUN el productor Ignacio Corvalán apuntó que "ningún participante está obligado a estar en el reality si no quiere. Ella firmó libremente el contrato en mi oficina, entendiendo las obligaciones y derechos que el mismo contrato establece".
"En él, se indica que el abandono tiene una consecuencia legal, que la hace cumplir el área legal del canal, no la producción del programa. Ninguna persona amenaza a algún participante ni a nadie, esto no es una cárcel. Es una acusación grave, sin fundamento", apuntó Corvalán.
De acuerdo con las mismas declaraciones, a los participantes se les recuerdan los puntos del contrato, con una conversación de por medio y porque muchos "no se acuerdan".
Fármacos y censura
En su publicación, Silvina también aseguraba que le daban tranquilizantes para tratar los episodios de insomnio que emanaron de los niveles de estrés que le provocaban el programa y que cuando tenía recaídas, desde la producción optaban por ocultarlo.
Ante esto, Corvalán sostuvo que "como parte del servicio médico algunos participantes solicitan apoyo farmacológico, que es evaluado por los doctores".
"Lo que plantea Silvina fue conversado por ella y por la doctora jefe del equipo médico. Si la sicóloga no recomendó su salida antes fue porque no lo consideró necesario".
Siempre insistiendo en que debe velar por lo que "sea atractivo para el público" y ante la supuesta censura que acusa Varas, planteó que "no es la primera vez que un participante se siente perjudicado por la edición, pero la realidad es que nosotros no inventamos lo que ellos hacen en el reality. Si al verlo al aire no les gusta, es algo que no podemos manejar".
"Entiendo que no le pueda gustar lo que ve, pero es lo que ella hizo, nadie la obligó", comentó, sumando a ello que Varas "siempre insistió en que quería seguir en el reality".
