El Senado argentino no logró este miércoles iniciar el debate sobre si autoriza a la Justicia a realizar registros en las casas de la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández, imputada en una causa por sobornos, ya que no asistió el número mínimo de legisladores requerido para tratar el tema.
Se trata de la segunda cancelación del pleno, que tenía que haberse celebrado el miércoles pasado, pero se aplazó porque algunos senadores alegaron no haber tenido tiempo suficiente para leer el documento enviado por el magistrado que solicita realizar los allanamientos.
Para celebrar la sesión de esta jornada se precisaba la presencia de la mitad más uno de los 72 senadores, pero sólo acudieron 36, en una Cámara en la que el peronismo -dividido en diversos sectores, como el kirchnerismo, liderado por Fernández- tiene mayoría pero también divisiones respecto a cómo afrontar la situación de la ex jefa de Estado.
Se prevé que se vuelva a intentar el debate el próximo miércoles.
Como cuenta con fueros parlamentarios que impiden que sea detenida o se allanen sus propiedades, el juez federal Claudio Bonadio necesitaba del permiso de la Cámara Alta para poder llevar adelante la medida, en el marco de una causa en la que está acusada de haber integrado una red de sobornos de empresarios de la obra pública durante los Gobiernos kirchneristas (2003-2015).
El caso judicial ha dejado multitud de empresarios y ex funcionarios detenidos y salió a la luz por los cuadernos que un chofer del Ministerio de Planificación escribió durante más de una década, en los que contaba cómo transportaba bolsas con millones de dólares que empresarios destinaban a miembros del kirchnerismo, entre ellos, supuestamente, el matrimonio presidencial.
Relato de un "arrepentido" complica a Cristina
En el marco de este caso se conoció un nuevo relato que complica al kirchnerismo, el de Claudio Uberti, ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales, quien se convirtió en el primer funcionario kirchnerista en declarar como arrepentido en el marco de la causa por los llamados cuadernos de las coimas.
Según Clarín, en su declaración como "imputado colaborador" ante el fiscal Carlos Stornelli, Uberti reveló cuál era su rol en la organización en la que participó entre 2003 y 2007, época en la que estuvo en funciones.
Dijo que "le llevaba a Néstor Kirchner los bolsos con la plata que recaudaba en las concesionarias viales y que hacía esas entregas en el despacho presidencial de la Casa Rosada o en la quinta de Olivos".
Además, contó una anécdota en que Néstor Kirchner, enojado, empezó patear un bolso lleno de dinero de las coimas porque contenía pesos argentinos y no dólares.
El fiscal José María Campagnoli llamó a Cristina a dar un gesto de "grandeza" y renunciar a sus fueros y, a propósito de casos de corrupción, recordó el caso del ex secretario ministro de Obras Públicas José Francisco López de Obras Públicas, sorprendido en 2016 cuando intentaba ocultar bolsos con casi 9 millones de dólares en un convento.
"Cuando López revoleaba bolsos en el convento, en el ex Gobierno de Cristina se hacían los distraídos y decían: ¿quién le habrá dado la plata? Bueno, ahora están presos varios de los que por ahí engrosaron esos bolsos y han contado y corroborado cómo era este mecanismo (de coimas)", planteó el persecutor.
