La medida se ajustaría a la crisis económica que vive el país trasandino.
Los obispos solicitaron un mayor aporte de los fieles.
La Iglesia Católica dejará de recibir unos 130 millones de pesos anuales.
La Iglesia Católica de Argentina anunció que renunciará al aporte que recibe del gobierno, como una señal por la crisis económica que se vive en el país y pedirá mayor contribución de los fieles.
La medida fue tomada tras una asamblea entre los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina, en primera instancia, por los problemas políticos que existen entre el papa Francisco y Mauricio Macri, ya que se dice que el pontífice es más cercano al peronismo, cosa que voceros del Vaticano han negado, según consignó El País.
La Iglesia Católica dejará de recibir 130 millones de pesos anuales, un 10 por ciento de su presupuesto, situación que busca dar una señal luego que se criticara al organismo de recibir presupuesto público y ser parte del debate por el aborto libre.
Si bien no existe una razón en específico, la medida se ajustaría a los problemas económicos que afronta el país trasandino.
Los obispos expresaron a través de un comunicado, según Emol, que "aceptar el reemplazo gradual de los aportes del Estado (asignaciones a los obispados, becas para los seminaristas y parroquias de frontera), por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles, asumiendo el espíritu de las primeras comunidades cristianas que ponían lo suyo en común".
