El presidente de Argentina pidió que "no digan que esto fue una desaparición forzada".
Además, reconoció que el caso fue "como una avalancha que enseñarnos a no usar una persona para hacer política".
"Para mí es tan inocente un gendarme como un ciudadano común. (...) No podíamos condenar a la Gendarmería sin tener suficiente información", añadió.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, dijo este miércoles que "es imposible que un gobierno democrático como el suyo haya hecho desaparecer a nadie", en referencia al joven Santiago Maldonado, que apareció muerto casi 80 días después de desaparecer en una protesta reprimida por gendarmes.
"Que no digan que esto fue una desaparición forzada porque es imposible que un gobierno democrático participe en hacer desaparecer a nadie", expresó el jefe de Estado en una entrevista para el canal de televisión LN+.
Desde que se perdió el rastro de Maldonado, cuando el 1 de agosto pasado participaba en una protesta de indígenas en el sur del país, a pocos metros del río donde fue hallado su cadáver el 17 de octubre, su familia y los principales organismos de derechos humanos responsabilizan de su desaparición a la Gendarmería, policía militarizada que depende del Ministerio de Seguridad.
"Para mí es tan inocente un gendarme como un ciudadano común. (...) No podíamos condenar a la Gendarmería sin tener suficiente información", añadió Macri según consignó el diario La Nación.
Además, reconoció que el caso Maldonado, que ha conmocionado al país en los últimos tres meses, fue "como una avalancha que tiene que servirnos como experiencia para no agredirnos. Tiene que enseñarnos a no usar una persona para hacer política".
El caso provocó una fuerte polémica coincidiendo con la campaña para las elecciones legislativas del 22 de octubre, en las que el oficialismo obtuvo una clara victoria.
A pesar de que al hallarse el cuerpo los candidatos decidieron suspender sus actos de campaña, previamente diversas voces, especialmente del opositor Unidad Ciudadana (liderado por la ex presidenta Cristina Fernández), fueron muy duras con el Ejecutivo por su forma de tratar el caso y por sus posibles responsabilidades en la desaparición.
