Un responsable de la campaña con la que Dilma Rousseff se eligió presidenta de Brasil en 2010 le solicitó a un entonces director de la petrolera estatal Petrobras recursos desviados de esa estatal para financiar la candidatura, informó el semanario Veja en su última edición.
La revelación supuestamente fue hecha por el ex director de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa en una confesión que presentó ante la Justicia para intentar reducir su condena, asegura la edición que comenzó a circular hoy.
Costa está en prisión desde hace dos meses acusado de integrar una supuesta red de corrupción enquistada en Petrobras y, según versiones de prensa que no han sido desmentidas por ninguna autoridad, aceptó colaborar con la justicia a cambio de una reducción de pena, y reveló la participación de decenas de políticos en irregularidades y desvíos en la petrolera.
Según Veja, que dice haber tenido acceso a parte de las delaciones del ex director de Petrobras, en 2010, cuando aún era uno de los principales ejecutivos de la petrolera, el entonces coordinador de la campaña electoral de Rousseff, el ex ministro de Hacienda Antonio Palocci, le pidió un aporte de 2 millones de reales (unos 870.000 dólares) para financiar las cuentas de la candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Red de corrupción
Los recursos, agrega la revista, serían procedentes de la red de corrupción que desviaba recursos de Petrobras a cambio de favorecer a determinadas empresas en los contratos y licitaciones de la estatal.
De acuerdo con el semanario, Costa le pidió a Palocci que conversara con el propietario de una casa de cambios que intermediaba los desvíos y nunca supo si finalmente los recursos favorecieron ilegalmente la campaña de Rousseff, que ahora aspira a un segundo mandato en las elecciones del próximo 5 de octubre.
De acuerdo con Veja, Costa tan sólo dijo que "aparentemente" la donación fue hecha debido a que Palocci no volvió a buscarlo.
La revista consultó sobre la denuncia al propio ex ministro, que, según el semanario, negó las acusaciones y alegó que participó en la campaña de Rousseff pero que nunca tuvo responsabilidades en el área financiera ni en la recaudación de recursos.
La propia Rousseff, que lidera las encuestas de intención de voto, aparece tangencialmente vinculada al asunto, pues en la época en que se cree que comenzó a operar la red era ministra de Energía y, como tal, encabezaba el consejo directivo de Petrobras.
