"Solo tiene odio en el corazón, no tiene un gesto", remarcó el candidato progresista.
El abanderado busca captar los votos de Ciro Gomes previo al balotaje.
El candidato progresista Fernando Haddad afirmó que su adversario en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, es una "aberración" que "solo vomita barbaridades" y volvió a denunciar la campaña de difamación digital en su contra.
El aspirante del Partido de los Trabajadores (PT) dijo este sábado en un mitin electoral que Bolsonaro "es una aberración que solo habla de violencia y solo ofende" a "nordestinos, mujeres y negros".
"Hace 28 años que (Bolsonaro) está en el congreso nacional -en calidad de diputado federal- y solo vomita barbaridades", aseveró Haddad al cumplir agenda en Fortaleza, en el empobrecido nordeste de Brasil, región que fue fundamental para impulsarle hasta el balotaje.
"Solo tiene odio en el corazón, no tiene un gesto", añadió el heredero político del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso y condenado por corrupción e impedido de participar en los comicios por su situación jurídica.
Haddad comentó que Bolsonaro es un candidato "creado por la élite" e importantes empresarios que "se reunieron y montaron una organización criminal para colocar dinero sucio en Whatsapp" con el fin de realizar una campaña masiva de difamación en su contra.
El candidato socialista recordó que la Justicia Electoral y la fiscalía ya investigan la supuesta financiación ilegal por parte de algunas compañías del país que, al parecer, compraron paquetes de mensajes "mentirosos" contrarios al PT para diseminarlos por millones por Whatsapp.
"La idea de ellos era para que esto hubiera terminado en la primera vuelta y no ser descubiertos", pero Bolsonaro no sobrepasó el 50 por ciento de los votos el 7 de octubre, "fue obligado a disputar la segunda vuelta" y "ahora toda la suciedad sale a la luz y va a tener que explicarse", señaló Haddad.
La estrategia del PT ante el balotaje
A ocho días de las decisivas elecciones, la última encuesta demoscópica otorga a Haddad un 41 por ciento de los votos válidos, muy lejos del 59 por ciento que conseguiría el ex militar, un nostálgico de la dictadura (1964-1985) y firme defensor de la venta de armas.
Haddad lucha por revertir esa situación con una serie de actos de campaña programados para este fin de semana por algunas ciudades del nordeste, un fortín histórico de votos del PT.
El inicio de esta pequeña gira por el estado de Ceará tiene por objeto atraer a los electores que en la primera vuelta optaron mayoritariamente por Ciro Gomes, quien fue postulado por los laboristas y obtuvo un 41 por ciento de los sufragios en ese estado por el 33 por ciento de Haddad.
Gomes quedó tercero en el cómputo general con un 12,5 por ciento y por tanto, fuera de la segunda vuelta, que se celebrará el 28 de octubre.
Igualmente, Haddad también busca frenar el avance en el nordeste de Bolsonaro, quien obtuvo resultados más o menos destacados en esa región, a pesar de su largo historial de declaraciones de corte machista, homófobo, xenófobo y racista.
