Los cadáveres se suman a los 31 presos hallados muertos el viernes pasado.
La sangrienta batalla se habría iniciado como un acto de venganza por la matanza carcelaria que el 1 de enero cobró 60 vidas.
El sistema carcelario de Brasil está en crisis; registra más de 90 muertos en menos de dos semanas.
Las autoridades brasileñas encontraron este sábado dos cuerpos enterrados en la cárcel de Boa Vista, capital del estado de Roraima, donde el viernes fueron hallados 31 presos muertos en otra batalla que se sumó a la registrada días antes en una prisión de la ciudad de Manaos.
"Probablemente haya ocurrido en el mismo episodio. Había informes de que había dos reos muertos más en el local. Se realizó un barrido por policías y agentes periciales y fueron de hecho localizados", afirmó a la prensa el secretario adjunto de la Secretaría estatal de Justicia e Ciudadanía, Francisco Castro.
Con los dos nuevos internos encontrados sin vida la cifra total de fallecidos en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo (Pamc) se eleva a 33, la misma que se manejó inicialmente, pero que fue rebajada la tarde del viernes por el Gobierno de Roraima, estado fronterizo con Venezuela y Guyana.
La masacre ocurrió en la madrugada del viernes por un supuesto ajuste de cuentas interno entre integrantes de la facción Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor de Brasil, según explicó el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes.
No obstante, supuestos videos difundidos por Whatsapp demostrarían que se trata de una venganza por la sangrienta revuelta que tuvo lugar entre el 1 y el 2 de enero en el interior del Complejo Penitenciario Anisio Jobim (Compaj) de Manaos, capital del estado de Amazonas.
El Compaj fue el escenario de una reyerta que duró 17 horas y en la que miembros de Familia do Norte (FDN), supuestos aliados de la banda Comando Vermelho (CV), iniciaron una disputa con integrantes del Primer Comando de la Capital (PCC).
El balance final fue de 56 muertos, la mayoría miembros del PCC, número que se elevó hasta los 60, pues otras cuatro personas fueron asesinadas en la Unidad de Prisión de Puraquequara (UPP) en una zona rural de Manaos.
