El motín duró más de 14 horas tras una pelea entre dos bandas rivales.
Acusan que hombres desconocidos pasaron armas a los detenidos.
El gobierno brasileño y varios organismos han intensificado sus acciones y planes para contener la crisis y evitar más masacres.
En un nueva matanza carcelaria en Brasil, 10 presos murieron la noche de ayer sábado tras un motín en la Penitenciaria Estatal de Alcaçuz, la mayor cárcel del estado de Río Grande do Norte.
El motín que duró más de 14 horas, se originó durante la tarde en una pelea entre dos bandas rivales, informaron fuentes oficiales citadas por la prensa local.
La Secretaría de Seguridad del estado de Río Grande do Norte, cuya capital es Natal, comunicó que efectivos de la Tropa de Choque, un grupo antidisturbios especializado, entró este domingo en los pabellones y retomó el control total del centro penitenciario, que alberga 1.150 presos, aunque su capacidad es de 620.
El Sindicato de los Agentes Penitenciarios del estado denunció que el sábado, durante la visita y antes de comenzar el motín, un vehículo se acercó al complejo y hombres desconocidos pasaron armas a los detenidos por uno de los muros.
El más reciente motín se produjo pocos días después de que el gobierno brasileño y varios organismos han intensificado sus acciones y planes para contener la crisis y evitar más masacres.
