Presidente de la instancia, José David Name, cumplió así una orden de un Tribunal de Justicia y Paz.
La autoridad reconoció el "terror generalizado" que causaron en la población estos grupos armados.
Name destacó la violencia que las relaciones entre política y paramilitares desataron entre 1999 y 2005.
El presidente del Senado de Colombia, José David Name, cumplió con una orden judicial que le obligaba a pedir perdón al país, en particular a varias comunidades del departamento del Norte de Santander (en el noreste colombiano), por las relaciones que mantuvieron legisladores con grupos paramilitares.
En un mensaje grabado que fue transmitido este jueves, Name pidió "sinceras disculpas públicas a nombre de la institución del Congreso de la República" y reconoció el "terror generalizado" que causaron en la población estos grupos armados.
"Nunca más en el Congreso puede ser aceptable que las fuerzas políticas que recibieron apoyo de los grupos armados se autoproclamen como representantes de la sociedad; nunca será tolerable que las formas de representación política se ganen con intimidación", aseguró Name.
La autoridad destacó la violencia que las relaciones entre política y paramilitares desataron entre 1999 y 2005, donde fueron constantes los "desplazamientos masivos de familias, asesinatos selectivos, desapariciones forzadas y desconfianza en las instituciones".
Esta declaración, hecha en cumplimiento de una orden de un Tribunal de Justicia y Paz, se produce una semana antes de que el Senado debata en una comisión los supuestos nexos con paramilitares del ex presidente y ahora senador, Álvaro Uribe.
