El mandatario lanzó sus acusaciones sobre un espionaje ordenado por el ex presidente a comienzos de marzo.
Obama ha negado las acusaciones, pero Trump se ha mantenido firme y la Casa Blanca ha defendido sus declaraciones.
El presidente Trump comparó el supuesto espionaje con el caso Watergate.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, no se han encontrado pruebas que respalden la acusación del presidente Donald Trump de que su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, ordenó un "pinchazo" telefónico para espiarle.
En un escrito presentado a última hora del viernes ante la Corte del Distrito de Columbia, en Washington, y del que informaron este domingo los medios estadounidenses, el Departamento de Justicia y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) aseguran que no tienen pruebas que sustenten las acusaciones de Trump contra Obama.
El escrito llegó en respuesta a una demanda interpuesta en abril por el grupo progresista American Oversight para pedir al Departamento de Justicia y al FBI que hicieran públicos todos los documentos relacionados con las acusaciones de Trump.
El mandatario lanzó sus acusaciones sobre un espionaje ordenado por Obama a comienzos de marzo y equiparó su denuncia al escándalo del Watergate, que acabó con la Presidencia de Richard Nixon en 1974.
"¡Terrible! Acabo de enterarme de que Obama tenía mis líneas pinchadas en la Torre Trump antes de la victoria. No se encontró nada. Esto es ¡McCarthyismo!", dijo entonces Trump al aludir a la "caza de brujas" liderada por el senador ultraderechista Joseph McCarthy durante los años cincuenta.
A través de un portavoz, Obama ha negado rotundamente las acusaciones pero Trump se ha mantenido firme y la Casa Blanca ha defendido sus declaraciones sin proporcionar ninguna prueba.
Terrible! Just found out that Obama had my "wires tapped" in Trump Tower just before the victory. Nothing found. This is McCarthyism!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de marzo de 2017
