Robert Tate Jr. deberá pasar siete días en un centro penitenciario y no podrá volver a ejercer.
No explicó las razones de su negligencia.
Tate pidió disculpas a las familias de los fallecidos durante el juicio.
El dueño de una funeraria de Ohio fue sentenciado a una semana de cárcel y a entregar su licencia funeraria por dejar 11 cadáveres sin atender en su local.
Como consignó El Heraldo, Robert Tate Jr. pidió perdón a los familiares de los fallecidos, pero no explicó las razones de su negligencia.
"Ruego a Dios que cada una de las familias afectadas pueda conseguir consuelo", manifestó Tate antes de conocer la sentencia.
El hecho se conoció a finales de mayo, cuando las autoridades retiraron 11 cuerpos, 10 adultos y uno de un bebé prematuro, la mayoría de los cuales estaban almacenados en ataúdes para cremación o en bolsas para cadáveres e incluso uno llevaba cuatro meses en el lugar.
La Fiscalía no pidió una sentencia de cárcel para Tate, pero la jueza Ruth Ann Franks dijo que necesitaba reflexionar sobre lo que hizo, señalando que previamente culpó a las demoras de los médicos en redactar certificados de defunción.
La condición de los muertos "violó todo sentido de decencia que la sociedad esperaba de usted", indicó la jueza.
Tate deberá cumplir cinco años de libertad condicional, en los cuales deberá prestar servicio comunitario.
