Pentágono aseguró que seguirán "golpeándoles" mientras sigan suponiendo una "amenaza".
La advertencia se realizó este martes, justo cuando se dio a conocer un nuevo video de decapitación.
Pentágono ha conseguido detener el avance del EI en la zona.
El Pentágono aseguró este martes que mantendrá sus ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico (EI) en Irak el tiempo que considere necesario para expulsar a la milicia extremista de posiciones estratégicas y detener sus violaciones de los derechos humanos.
El portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, dijo que las milicias del EI siguen intentando capturar de nuevo la estratégica presa de Mosul y "mientras sigan suponiendo una amenaza" van "a continuar golpeándoles".
El advertencia se realiza el mismo día que la milicia extremista suní del Estado Islámico hizo público un video en el que un verdugo decapita supuestamente al periodista estadounidense Steven Sotloff en represalia por los ataques aéreos de Washington contra posiciones yihadistas.
El video fue subido a internet dos semanas después de otro similar en el que se mostraba la ejecución del periodista estadounidense James Foley y amenazada con matar a Sotloff si el presidente de EE.UU., Barack Obama, no ordenaba el fin de los ataques.
Ambos rehenes habían sido secuestrados en Siria por el Estado Islámico, que ahora controla grandes extensiones del este de Siria y el noroeste iraquí.
Detener el avance
Este fin de semana Estados Unidos siguió lanzando ayuda humanitaria, junto con otros aliados como Australia, Francia y el Reino Unido, a la ciudad de Amerlie, en el norte de Irak, que estaba siendo asediada por el EI.
Asimismo, el Pentágono siguió realizando ataques aéreos en apoyo al Ejército iraquí y los "peshmergas" kurdos contra posiciones del EI. Además consideraron que han conseguido detener el avance del EI en esa zona, aunque no descartan nuevos ataques si la situación cambia.
El pasado 10 de junio el Estado Islámico se hizo con el control de Mosul, y a partir de entonces continuó con su conquista hacia otras regiones en el norte del país a la vez que declaró un califato en los territorios de Siria e Irak bajo su dominio.
