Tiffany Alberts está imputada por seis cargos de agresión y uno de negligencia sobre un dependiente.
Reconoció haber inyectado las heces para que mejoraran la atención de su hijo.
El menor había sido dado de alta en agosto.
Una mujer de 41 años fue detenida tras ser acusada de inyectarle materia fecal a su hijo para buscar que recibiera un tratamiento distinto para su leucemia, que estaba siendo tratada en el Hospital Riley para Niños de Indianápolis.
Como consignó CNN en Español, Tiffany Alberts usó una jeringa para inyectarle las heces a su hijo en repetidas ocasiones, entre el 13 y 17 de noviembre, poniéndolo en una "situación que amenazaba su vida o su salud".
El joven de 15 años había recibido tratamiento médico en el centro hospitalario, pero había sido dado de alta en agosto pasado. Sin embargo, regresó al hospital unos días después con fiebre, vómitos y diarrea.
Los exámenes de sangre demostraron que organismos bacteriales que se encuentran normalmente en las heces causaron una infección que no podía ser explicada tras una extensa evaluación médica.
La mujer, acusada de seis cargos de agresión y uno de negligencia sobre un dependiente, fue descubierta por cámaras de video instaladas por el equipo médico y negó las acusaciones, aunque posteriormente presentó una bolsa en la que guardaba las heces del menor.
La mujer explicó que tomó la decisión para que el menor fuera atendido en la Unidad de Cuidados Intensivos y no en la sección regular del recinto.
