Los dos hombres que llegaron ebrios al recinto fueron retirados de sus funciones, mas no dados de baja.
El nuevo director de la institución, Joseph Clancy, envió la investigación a la oficina de Seguridad del Departamento de Interior.
El Servicio Secreto de EE.UU. se ha visto en constantes escándalos que han puesto en duda su competencia.
Su función es proteger al presidente de EE.UU., al vicepresidente y sus familias. Pero en los últimos meses, el Servicio Secreto estadounidense ha estado en el ojo del huracán por una serie de escándalos.
El último, que acaba de ser revelado a la prensa y está siendo investigado por las autoridades, se produjo a principios de mes cuando dos agentes de alto rango, uno de ellos miembro del equipo de seguridad personal del presidente Barack Obama, estrellaron un auto oficial en una de las barreras que rodean la Casa Blanca.
Un portavoz del Servicio Secreto le confirmó a la BBC que investiga un incidente que se produjo en la noche del 4 de marzo.
Según el diario The Washington Post, los agentes se accidentaron tras haber estado bebiendo en un bar cercano donde celebraban la jubilación de un colega de su equipo.
Los testigos de la escena aseguran haber visto cómo los agentes que viajaban en el auto, que llevaba las luces de emergencia encendidas, mostraron sus credenciales para tratar de acceder a un área restringuida de la Casa Blanca antes de romper una cinta de seguridad con el vehículo.
Pero el auto acabó estrellado contra una barricada que se había colocado para cercar el área donde se había encontrado un paquete sospechoso.
Según le dijo una fuente no identificada a The Washington Post, los agentes que estaban de guardia en ese momento quisieron hacerles una prueba de alcoholemia, pero el supervisor les dio la orden de que les dejara irse a casa.
Prueba de fuego
Quienes conocen el sistema de seguridad de la Casa Blanca aseguran que el incidente debió quedar registrado en las cámaras de seguridad.
Sin embargo, lo único que ha confirmado el Servicio Secreto por ahora es que "está al tanto de la supuesta mala conducta" de dos de sus empleados en el complejo de la Casa Blanca aquella noche.
"Si se identifica la mala conducta, se tomarán las acciones pertinentes", indica ese equipo en un comunicado.
Por el momento, los agentes han sido retirados de sus funciones pero no se les ha dado de baja, como suele hacerse en los casos de investigaciones por mala conducta.
El tratamiento del episodio del choque de los agentes será la primera prueba de fuego para el nuevo director del Servicio de Seguridad, Joseph Clancy, quien fue designado por Obama para ese puesto tras la renuncia en octubre pasado de su predecesora, Julia Pierson, por una serie de fallas de seguridad.
Por el momento, Clancy ha decidido enviar la investigación a la oficina de Seguridad del Departmento de Interior.
Pero las reacciones políticas no se han hecho esperar y dos diputados, el republicano Jason Chaffetz y el demócrata Elijah Cummings, emitieron este miércoles un comunicado en el que condenaban lo sucecido.
"El hecho de que este evento involucre a agentes de alto rango no solo es vergonzoso sino que también muestra una clara falta de juicio frente a una potencial situación peligrosa", lamentaron los congresistas.
El Servicio Secreto, en problemas
El choque de los dos agentes secretos es sólo el último problema del equipo encargado de la seguridad de Barack Obama.
BBC Mundo le presenta una lista de los anteriores:
