FBI tiene antecedentes de recluta con influencia fundamentalista islámica.
Se desconoce número específico de víctimas así como la identidad del agresor.
El caso continúa brindando antecedentes a investigar.
Al menos 4 personas fallecieron y otras 14 resultaron heridas en un tiroteo en Texas, Estados Unidos, al interior de la base militar Fort Hood, la mayor del mundo por sus características e instalaciones.
Antecedentes premilinares aportados por la emisora televisiva local KCEN, un hombre provisto de un arma calibre 45, conduciendo un vehículo y cuya identidad se desconoce, disparó al interior del edificio de la Brigada Médica del recinto castrense, por lo cual se decretó el inmediato cierre del lugar.
Fuentes de la policía indicaron que hay reportes de víctimas en el Centro de Simulación de batalla y en el almacén del lugar, aunque por el momento sólo se habla de 4 fallecidos y al menos 14 heridos, desconociéndose si se trata de civiles o uniformados.
Otros medios texanos han señalado que uno de los heridos ya está siendo atendido en un centro asistencial mientras el colindante College Central en Killeen fue evacuado y las clases suspendidas.
Los médicos del hospital Scott & White, en Temple, explicaron en rueda de prensa que han tratado a cuatro heridos y que otras dos personas, "con heridas muy, muy severas", estaban camino del centro.
Ataque terrorista
Antecedentes del FBI y el Ejército señalan que desde hace un tiempo se buscaba a un recluta que se cree había planificado una "yihad inspirada en el incidente en Hood Fort contra los soldados de Estados Unidos", ya que la base llegan de regreso los soldados que han cumplido servicio en Afganistán.
Se trataría del recluta, Booker, también conocido como 'Muhammad Abdullah Hassan', aunque se trata de información que se espera sea ratificada por el buró federal, según Fox, que sugiere que podría haber más de un involucrado.
Otra teoría de la cadena NBC, citando fuentes anónimas, asegura que el atacante fue identificado como Iván López, de 34 años.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, aseguró en una rueda de prensa en Hawai que se trata de "una tragedia terrible".
