Tormenta polar ha dejado ocho muertos en Estados Unidos

El estado de Nueva York ha realizado "el mayor despliegue" para enfrentar la tormenta polar que en los últimos tres días ha afectado a la región estadounidense de los Grandes Lagos, que ha dejado ocho muertos.

La última víctima se reportó en Buffalo, donde un hombre de 60 años sufrió un ataque al corazón mientras trataba de retirar nieve con una pala, la misma causa que había provocado antes otro cuatro muertos más.

"Se han hecho progresos tremendos limpiando carreteras, con la ayuda que llegó ayer y más ayuda que está en camino", dijo el gobernador Andrew Cuomo, que ha movilizado personal en todo el estado.

Sin embargo, advirtió que "la fase dos de la tormenta está llegando y la seguridad sigue siendo nuestro objetivo principal".

Tras declarar el estado de emergencia por la tormenta el martes, este despliegue servirá tanto para gestionar la acumulación de nieve como para prepararse para las nuevas tormentas, que tendrán especial potencia en la zona del sur y el este de Buffalo.

Aunque hay previsión de que las temperaturas vayan subiendo en los dias siguientes, muchas escuelas, institutos y bibliotecas permanecen cerradas y las autoridades del condado han asegurado que "la nieve va a volver a caer con la misma intensidad" en las próximas horas.

Hasta ahora, la nieve acumulada alcanza los 180 centímetros de altura, aunque se espera que puedan caer otros sesenta centímetros y el peso de la misma está provocando el derrumbe de los tejados de algunas casas.

Los meteorólogos han achacado este temporal al choque de una ola de frío ártico sobre la región de los Grandes Lagos y las temperaturas han alcanzado mínimos históricos, como en la mañana del miércoles, que fue la más fría en un mes de noviembre en Estados Unidos desde 1976.