"El futuro de Europa como un continente de Estado-naciones está obsoleto", analizó la ex chica Playboy.
Opinó que los habitantes de dicha región deberían tener una oportunidad de hacer un referendo similar al del brexit.
"Apoyo al pueblo catalán y su derecho a determinar su futuro y cómo gobernar sus asuntos", dijo la actriz.
La actriz y modelo Pamela Anderson aseguró que una Cataluña independiente de España "no es el fin del mundo", y defendió el derecho de los catalanes a decidir sobre su futuro político.
"La pregunta es si es semejante desastre que Cataluña se convirtiera en independiente. No es una mala idea, si se gestiona de manera apropiada, y no es el fin del mundo", escribió Anderson en su blog personal.
"Creo que el futuro de Europa como un continente de Estado-naciones está obsoleto. Las naciones-estado son el pasado", añadió la actriz, quien dijo que puede imaginarse una Europa de "regiones" y de "ciudades-estado" dentro de una tendencia para "nivelar" el poder del nivel central al de los estratos locales.
"Los catalanes se han sentido reprimidos durante mucho tiempo y tenían que hacer algo. El Partido Popular (del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy) es el tipo de partido que trabaja sobre la base de la provocación y ha estado durante una década mostrando a los catalanes, y previamente a los vascos, un dedo", añadió la ex chica Playboy, que valoró la identidad cultural de Cataluña y recordó su aporte a la economía española "sin obtener mucho a cambio".
Catalonia https://t.co/asNNgd03X4
— Pamela Anderson (@pamfoundation) 6 de noviembre de 2017
La ex "Guardianes de la Bahía" dijo que "no está muy claro" el porcentaje de catalanes que "realmente quieren la independencia", pero lo situó en "casi la mitad". De todos modos, defendió que, más allá del resultado final, los catalanes deberían tener una oportunidad de "trato justo" similar al del referéndum por la independencia escocesa en el Reino Unido.
"Apoyo al pueblo catalán y su derecho a determinar su futuro y cómo gobernar sus asuntos", concluyó.
Tras ser una de las "sex-symbol" más populares de los años 90 gracias a su papel en "Baywatch" y sus apariciones en la revista Playboy, Anderson se ha convertido en una activista especialmente preocupada por la protección de los derechos de los animales.
