La mujer habría sido atendida por un ginecólogo hora y media después de acudir al hospital.
Una vez confirmada la muerte, se le practicó una cesárea por la que aún permanece hospitalizada.
El Consejo de Administración del Hospital de Guarda inició un proceso para esclarecer los hechos.
El hospital de la localidad portuguesa de Guarda abrió una investigación para descartar posibles responsabilidades en la muerte de un feto de 37 semanas cuya madre acudió al centro hospitalario con un sangrado vaginal y, presuntamente, tardó más de una hora en ser atendida.
La mujer, de 39 años, habría sido atendida por un ginecólogo hora y media después de acudir al hospital, según varios medios, que apuntan a que esa fue la causa de la muerte.
La Unidad Local de Salud de Guarda, que gestiona dicho hospital público, emitió este viernes un comunicado en el que aseguró que la mujer fue registrada en el servicio de urgencias de obstetricia a las 09.30 de la mañana de ayer jueves y cuatro minutos más tarde se le practicó una ecografía que confirmaba la muerte del feto.
Según la nota de prensa, la mujer llegó al centro con un sangrado leve y, una vez confirmada la muerte, se le practicó una cesárea por la que aún permanece hospitalizada.
En tanto, el Consejo de Administración del Hospital de Guarda inició un proceso para esclarecer los hechos con la participación de especialistas y abogados externos.
