Suspendía las penas de cárcel para los condenados por abuso sexual de menores si el agresor se casaba con la víctima.
El proyecto será sometido a una revisión en una comisión parlamentaria.
La decisión se da tras una oleada de protestas y el rechazo de toda la oposición parlamentaria.
Tras una oleada de protestas y el rechazo de toda la oposición parlamentaria, el gobierno islamista turco retiró este martes, para someter a revisión, el proyecto de ley que suspendía las penas de cárcel para los condenados por abuso sexual de menores si el agresor se casaba con la víctima.
Así lo ha anunciado el primer ministro, Binali Yildirim, horas antes de que se votara la ley en el Parlamento, cuyo texto había sido aprobado ya la semana pasada, en primera lectura, con el apoyo único del islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), el partido del gobierno.
"Estos temas serán discutidos en una comisión parlamentaria. Si una propuesta viene de la oposición, se desarrollará. Si no es así, solucionaremos el problema con las aportaciones de ONG, los ciudadanos y los expertos", explicó Yildirim al anunciar que el texto legal iba a ser retirado para su revisión.
Según había detallado el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, la ley suspendía la condena a quienes hubieran mantenido relaciones sexuales con menores con las que estuvieran casados por lo religioso, siempre que accedieran a regularizar su estado con un matrimonio civil, el único legal en Turquía.
La edad mínima para casarse en Turquía son los 16 años, siempre que haya autorización de un juez.
Otra de las condiciones para acogerse a ese perdón, según el gobierno, es que las relaciones hubieran sido consentidas y sin mediar coacción o violencia.
Norma impulsada no era "legal, ni islámica"
La decisión de retirar la normativa fue anunciada después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, opinara ayer que el problema debería ser resuelto "con un amplio consenso" de la sociedad.
Erdogan se pronunció así tras un fin de semana de intensas protestas de numerosas organizaciones de mujeres, incluyendo voces cercanas al gobierno, como la de una de las fundadoras del AKP, Ayse Böhürler, quien declaró que la norma impulsada no era "legal, ni islámica", dado que "el abuso de menores en el islam es pecado".
Todos los partidos opositores consideraron que esta ley era un retroceso en la lucha contra el matrimonio de menores, aún habitual en regiones rurales, y que su aprobación suponía una legalización de la violación.
La propuesta de ley no sólo había sido duramente criticada en Turquía, sino también por organizaciones internacionales y por la propia Naciones Unidas.
"Profunda preocupación" de Unicef por proyecto
El fondo para la infancia Unicef y otras tres organizaciones del sistema de la ONU emitieron ayer lunes un comunicado en el que mostraban su "profunda preocupación" por una iniciativa legal que, advertían, podía conducir a "algún tipo de amnistía para autores de abusos infantiles si el criminal se casa con la víctima".
Aprobar la ley en su borrador original "debilitaría la capacidad de Turquía de luchar contra el abuso sexual y el matrimonio infantil", advirtieron.
Ante la avalancha de críticas, el Gobierno había argumentado que la ley sólo se aplicaría de forma retroactiva para atender situaciones ya existentes y no para casos futuros.
Según el gobierno islamista turco, la ley buscaba evitar la situación de vulnerabilidad en la que quedan las mujeres cuando sus "esposos" son enviados a la cárcel en aplicación de la legislación en vigor, que castiga las relaciones sexuales con menores.
El ministro de Justicia, Bekir Bozdag, llegó a cifrar en 3.000 el número de familias amparadas por el nuevo texto legal.
Kemal Kiliçdaroglu, líder del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo, principal de la oposición, declaró hoy que "el AKP ha retrocedido porque las mujeres valientes de este país han dado este paso" de protestar, informó la cadena CNNTürk.
El resto de fuerzas parlamentarias, el ultranacionalista Partido de Acción Nacional y el prokurdo e izquierdista Partido Democrático de los Pueblos, también ha aplaudido la retirada del proyecto de ley.
