Los simios son una plaga en Nueva Delhi y en algunas ocasiones han atacado a políticos y destruido documentos oficiales.
Los métodos para controlarlos resultan muy limitados debido a la presión de las organizaciones ecologistas.
"Hemos intentado todo lo imaginable (para controlar a los monos)", aseguró un concejal.
El Ayuntamiento de Nueva Delhi ha decidido instalar vallas electrificadas de bajo voltaje en los edificios del centro de la capital india para espantar a los simios, en un nuevo intento por "controlar la amenaza de los monos".
"Hemos gastado cientos de miles de rupias en varios métodos para controlar la amenaza de los monos, pero nada ha funcionado. Ahora hemos decidido espantarlos usando vallas electrificadas de bajo voltaje", afirmó el encargado del Departamento de Salud de la capital, P.K. Sharma, según informó este domingo la agencia estatal india PTI.
Los simios son una plaga en Nueva Delhi, donde transitan a sus anchas y suponen un gran problema al robar comida y todo tipo de productos a los vendedores, además del caos que generan al entrar en viviendas o edificios gubernamentales.
En alguna ocasión, los primates han llegado a atacar a políticos y destruido documentos oficiales, como en 2007, cuando un vicealcalde falleció al caer de la terraza de su casa de la capital al tratar de espantar a un mono.
Problemas ecologistas y religiosos
Pero los métodos para controlarlos resultan muy limitados debido a la presión de las organizaciones ecologistas de protección a los animales o de los sectores religiosos, que consideran a los simios sagrados al vincularlos al dios mono del panteón hindú Hanuman.
Las vallas eléctricas "no serán dolorosas para los animales, pues el voltaje es muy bajo. (...) Hemos optado por esta opción tras consultar a varios expertos, entre ellos activistas a favor de los animales", explicó Sharma.
Hasta hace poco, el método más empleado para alejar a los primates de los edificios públicos eran los langures, especie de mono alargado y grisáceo que espantaban con su presencia a los pequeños macacos.
Pero cuando el Gobierno del gigante asiático prohibió en 2013 el uso de langures al considerar cruel mantener a estos animales cautivos, los métodos para espantar a los cerca de 8.500 macacos que dominan el centro capitalino y sus alrededores se han sucedido sin éxito.
El encargado del Departamento de Salud de Nueva Delhi enumeró varios intentos que han resultado infructuosos, como contratar a hombres que imitaban los sonidos del langur, pistolas de aire, bolas de goma o trasladar a los macacos a zonas boscosas alejadas.
"Hemos intentado todo lo imaginable (para controlar a los monos). Si alguien tiene alguna recomendación, nos gustaría escucharla", aseguró esta semana en la asamblea de Nueva Delhi el concejal Jalaj Srivastava, de acuerdo con el diario local The Hindu.
