Buenos Aires criticó la "falta de voluntad de diálogo por el Reino Unido".
Subrayó que los trasandinos no se resignan a que parte de su territorio esté en manos de "una potencia colonial".
"La cuestión de Malvinas es un sentimiento profundo del pueblo argentino", dijo Daniel Filmus, de la Secretaría para las Malvinas.
El responsable de la Secretaría argentina para las Malvinas, Daniel Filmus, confía en que estas islas volverán a estar algún día bajo soberanía trasandina y no cree que iniciar unas negociaciones con el Reino Unido sobre la disputa sea una "misión imposible".
En una entrevista realizada mediante correo electrónico y publicada este miércoles en el periódico británico The Daily Telegraph, el nuevo responsable de los asuntos relacionados con las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur defendió la posición de la Cancillería argentina.
Filmus, que lleva tres meses en el cargo, admitió que el contencioso supone para él un "gran desafío" y también "orgullo y responsabilidad", pero que no ve como una "misión imposible" una negociación con Londres.
Filmus dijo que el pueblo argentino considera "inconcebible" que en el siglo XXI "una parte de su territorio tenga que estar en posesión de una potencia colonial".
"Lo que más afecta la buena relación entre nuestros países es la falta de voluntad de diálogo por parte del Reino Unido, su incumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas y las acciones unilaterales y la militarización que lleva adelante en la zona del Atlántico Sur", afirmó el secretario.
El papel de los isleños
Desde el final de la guerra de las Malvinas, en junio de 1982, el Reino Unido mantiene una importante base militar en las islas, cuyos habitantes Argentina "no disputa" que sean británicos, pues "nosotros respetamos su decisión".
Sin embargo, no son ellos los que deben resolver la soberanía, pues "no han sido víctimas del colonialismo".
Las relaciones entre Buenos Aires y Londres se deterioraron en 2012 al cumplirse los 30 años de la guerra. Argentina reclama la posesión de las islas desde 1833, cuando fueron ocupadas por los británicos.
Hace un año los casi 3.000 habitantes de las islas del Atlántico Sur decidieron por amplia mayoría en un referéndum seguir bajo soberanía británica, pero el plebiscito no fue aceptado por la Casa Rosada.
Argentina considera que la soberanía debe ser resuelta únicamente entre Londres y Buenos Aires, pero el Gobierno británico insiste en que los isleños deben formar parte de cualquier discusión y que no negociará con Argentina la soberanía si sus habitantes no lo aceptan.
"La cuestión de Malvinas es uno de los ejes de nuestra política exterior, pero principalmente un sentimiento profundo del pueblo argentino", insistió Filmus.
La guerra entre los dos países empezó después de que tropas argentinas ocuparan las islas el 2 de abril de 1982, y terminó con la rendición de Argentina, el 14 de junio de ese año. En el conflicto bélico murieron 255 militares británicos y más de 650 argentinos.
