"La ciudadanía espera de nosotros que formemos un liderazgo responsable", aseguró el primer ministro.
Los primeros resultados otorgan a su partido una leve ventaja sobre su más cercano contendor.
Netanyahu manifestó que ya conversó "con todos los líderes del campo nacional".
El primer ministro israelí y líder del partido derechista Likud, Benjamin Netanyahu, defendió la necesidad de formar un gobierno "fuerte y estable" con todas las formaciones de derechas tras las elecciones celebradas este martes en Israel.
En una comparecencia ante sus seguidores en Tel Aviv, Netanyahu manifestó que ya conversó "con todos los líderes del campo nacional y les he instado a unirse a mí y formar un gobierno sin más dilaciones".
"La realidad no nos da descanso y la ciudadanía espera de nosotros que formemos un liderazgo responsable que trabaje para ella y así lo haremos", afirmó la autoridad.
Los sondeos otorgan al Likud 27 ó 28 escaños frente a 26 ó 27 de la coalición de centroizquierda Campo Sionista y los primeros resultados oficiales dan una ventaja del 6 por ciento al partido de Netanyahu sobre su más cercano contendor, con tan sólo el 8 por ciento de las urnas escrutadas.
