Al menos 11 miembros de una familia murieron hoy por la explosión de minas cuando regresaban a la población de Al Musifra, en la provincia meridional de Deraa, y que fue recuperada esta semana por las fuerzas gubernamentales sirias, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, que no dio más detalles sobre el suceso, indicó que las víctimas regresaban a su casa de la que habían huido por los combates desatados entre las fuerzas del régimen y los grupos rebeldes e islamistas que controlan partes de la provincia.
El Observatorio indicó que algunas fuentes aseguraron que los civiles perecieron por la caída de un misil lanzado por las fuerzas gubernamentales.
Perdieron la vida cinco mujeres, el marido de una de ellas y dos de sus hijos, así como otros tres hijos de dos de las mujeres muertas, según la ONG, que advirtió de que podría aumentar el número de víctimas mortales debido a que hay varias personas heridas.
Con estas cifras, el número de civiles fallecidos desde el comienzo de la ofensiva de las fuerzas leales al presidente sirio Bachar al Asad contra Deraa, que comenzó el 19 de junio, aumenta a 143, de los cuales 26 son niños y 30 mujeres.
Desde hace tres días, impera una tensa calma con ataques intermitentes en Deraa, controlada en un 58 por ciento por las fuerzas gubernamentales, paralelamente al desarrollo de negociaciones entre los rebeldes y el régimen, con Rusia como mediador.
