"Corruptour" recorre 10 lugares vinculados a escándalos en Ciudad de México.
Mientras que en Curitiba existe un tour "Lava Jato" para visitar lugares vinculados al mayor caso de corrupción de Brasil.
Se entrega información histórica de los edificios y un repaso a los actos de corrupción a los cuales están vinculados.
Los casos de corrupción que se han revelado en América Latina en los últimos meses, como "Lava Jato" en Brasil, generaron un nuevo emprendimiento en el turismo.
Los tours de la corrupción ya se están difundiendo como las nuevas atracciones para los turistas que visiten México y Brasil, en los cuales se visitará aquellos lugares que estén asociados con grandes escándalos de corrupción.
En Ciudad de México se llama "Corruptour" y comenzará a funcionar desde este domingo 5 de febrero, en el cual los pasajeros podrán visitar 10 zonas emblemáticas de la capital que tengan relación con estos casos, según informó Animal Político.
En el recorrido, se entrega información histórica de los edificios y un repaso a los actos de corrupción a los cuales están vinculados, todo narrado por dos voces, una negativa y otra positiva, que representan el sentimiento de los mexicanos, y mezclando humor, entretenimiento con hechos e investigaciones oficiales.
Los 10 puntos a visitar son la "Casa Blanca" del presidente Enrique Peña Nieto, la Estela de Luz, el edificio del Instituto Mexicano del Seguro Social, la sede de las oficinas de Obrascón Huarte Lain (OHL), el antimonumento a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la Secretaría de Gobernación, la estación del Metro Balderas, la sede de la Procuraduria General de Justicia del Distrito Federal, Televisa Chapultepec y el Senado de la República.
Sumado al recorrido, se abre espacio al diálogo de pasajeros e incluso de transeúntes y automovilistas en el bus escolar pintado de café y con letras de color naranja donde se lee "Corruptour", con tal de generar debate respecto al tema.
Desde el 5 de febrero y durante los próximos dos meses, se ofrecerá dos recorridos gratuitos abiertos al público.
El tour "Lava Jato" en Brasil
Mientras que una cárcel, un Miró embargado o los tribunales del juez Sergio Moro son algunos de los puntos incluidos en un tour por la ciudad brasileña de Curitiba que muestra los lugares más ilustres de la "Lava Jato", operación que investiga desde hace tres años el mayor caso de corrupción de la historia del país.
Con una duración de cerca de cuatro horas, el paseo explica con un guía instruido para la ocasión el gigantesco entramado para entender cómo se produjeron los millonarios desvíos desde la petrolera estatal Petrobras y por los que ya han sido encarcelados decenas de directivos y algunos políticos.
"La idea surgió a partir de la demanda de los propios turistas que atendemos. Querían conocer un poco donde trabajaba el juez Sergio Moro y conocer el caso", comentó a EFE Bibiana Antoniacomi, propietaria y directora de la operadora turística Special Paraná.
El recorrido pasa por la Universidad Federal de Paraná, donde Moro da clases desde 2007, así como por la sede del Tribunal Federal donde trabaja, una corte especializada en crímenes financieros y lavado de activos.
El plato fuerte viene con la visita externa por el complejo Médico-Penal, cárcel donde están presos los investigados y los ya juzgados por su implicación en la trama corrupta, en la que también participaron las principales constructoras brasileñas.
Dentro de sus instalaciones están, entre otros, el ex jefe de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, el e xdirector del Área Internacional de Petrobras Jorge Zelada, o el ex tesorero del Partido de los Trabajadores (PT) Joao Vaccari Neto.
"Los corruptos poco a poco están dejando de ser intocables", opina Antoniacomi.
La guinda es una parada opcional en el Museo Oscar Niemeyer, "donde hay una exposición con obras de arte que fueron confiscadas durante la operación", sostiene la empresaria.
La muestra exhibe 26 de las 600 obras que han sido recuperadas a lo largo de estos tres años por la "Lava Jato", entre las que destaca un cuadro del pintor español Joan Miró u otro del brasileño Vik Muniz.
