Según informó CNN, la misiva fue entregada al presidente de Estados Unidos por personeros surcoreanos que visitaron la Casa Blanca.
El mandatario adelantó que Corea del Sur hará un "importante anuncio sorpresa" esta noche.
Las dos coreas están viviendo durante las últimas semanas un comentado deshielo en sus relaciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este jueves una carta que le envió el dictador norcoreano, Kim Jong-un.
Según informó CNN citando a "fuentes diplomáticas", la misiva se la hicieron llegar a Trump representantes de una delegación surcoreana que esta tarde visitaron la Casa Blanca.
El líder norteamericano dijo más temprano que Corea del Sur realizará esta misma noche un "importante anuncio sorpresa" relativo a Corea del Norte, pero no dio ninguna clase de detalle.
Tal anuncio coincidirá, precisamente, con la llegada a Washington -este jueves- de una delegación enviada por el Gobierno del presidente surcoreano, Moon Jae-in.
Especulaciones
Poco antes de partir rumbo a Estados Unidos, miembros de ésta revelaron que portaban un "mensaje adicional" y secreto de Kim Jong-un, lo que ya ha desatado toda una serie de conjeturas, puesto que se estima que podría ser clave para el proceso de deshielo en las relaciones con Corea del Norte.
"El inicio de conversaciones preparatorias entre Estados Unidos y Corea del Norte, que se trataría del siguiente paso tras el actual deshielo protagonizado por las dos Coreas a raíz de los últimos Juegos Olímpicos de Invierno, depende en buena parte del informe que estos delegados surcoreanos transmitan al Gobierno de Trump en su viaje de dos días", consignó la agencia EFE.
El pasado martes el Gobierno surcoreano anunció que Seúl y Pyongyang celebrarán una cumbre en abril para abordar la tensión entre ambos estados, y ésta podría dar pie a un proceso de desnuclearización de la Península.
A pesar de que, según informó la comitiva surcoreana, Kim Jong-un estaría dispuesto a suspender sus ensayos con armamento nuclear para facilitar las conversaciones, por el momento el Gobierno estadounidense se ha mostrado escéptico sobre las intenciones reales de Pyongyang.
