Ex mandatario dijo que se enteró por la prensa de reuniones entre su gabinete y empresario dominicano acusado de corrupción.
La causa investiga a funcionarios de la estatal Petroperú en la adjudicación de cinco lotes para la exploración petrolera a Discover Petroleum en 2008.
El ex presidente peruano Alan García se presentó este martes ante un tribunal de Lima para declarar como testigo en el proceso por presunta corrupción que se sigue por el llamado caso "petroaudios", presentado durante su segundo Gobierno (2006-2011) y en el que está implicado el empresario dominicano Fortunato Canaán.
Durante el interrogatorio al que fue sometido tras ser citado por la Tercera Sala Penal Liquidadora del Poder Judicial peruano, García admitió que se reunió en dos ocasiones en 2007 con Canaán, quien fue representante de la empresa noruega Discover Petroleum, acusada de haber recibido concesiones petroleras de manera irregular.
García dijo que conoció a Canaán en octubre de ese año por mediación de la periodista dominicana Peggy Cabral, quien lo entrevistó para la televisión de ese país.
Agregó que días después de la entrevista, Canaán pidió una audiencia con él, en la que le presentó proyectos para construir hospitales.
García aseguró que en ninguno de los dos encuentros que sostuvieron, Canaán le manifestó sus intereses en concesiones petroleras en Perú.
El ex mandatario también dijo que no supo de las reuniones que tuvo Canaán con su entonces primer ministro, Jorge del Castillo, y con el ex secretario general de la Presidencia, Luis Nava, hasta que la prensa las reveló.
García dijo que ninguna de esas citas fue gestionada por el ex ministro Rómulo León, quien es uno de los principales implicados en este caso y con quien dijo que rompió la amistad que tenía desde los años 70 antes de que se iniciara su segundo mandato.
La investigación
La Tercera Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Lima comenzó en mayo del año pasado el juicio oral por el caso de los "petroaudios" sobre la presunta corrupción cometida por funcionarios de la estatal Petroperú en la adjudicación de cinco lotes para la exploración petrolera a Discover Petroleum en 2008.
La presunta concesión irregular salió a la luz ese mismo año, cuando se difundieron grabaciones ilegales hechas por la empresa Bussines Track (BTR), formada por ex oficiales de la Marina de Guerra.
El escándalo, conocido como el de los "petroaudios", provocó la renuncia del entonces gabinete presidido por Jorge del Castillo y en 2012 los responsables de BTR fueron condenados a entre siete y dos años de prisión por interceptación telefónica.
Los 16 involucrados en este caso son procesados por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias, cohecho pasivo propio, negociación incompatible, patrocinio ilegal y encubrimiento real.
