Piden que Pedro Pablo Kuczynski le conceda el indulto presidencial.
Fujimori cumple una condena de 25 años por delitos de corrupción y violaciones a los derechos humanos.
Apuntan a una "auténtica reconciliación" del presidente electo con Keiko Fujimori.
Unas mil personas marcharon este viernes en Lima para reclamar "la inmediata liberación" del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, que desde 2009 cumple una condena de 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos y delitos de corrupción.
La manifestación, convocada en redes sociales por el colectivo social Frente Fujimori Libertad, partió desde el Campo de Marte y recorrió algunas de las principales avenidas del centro histórico hasta la plaza San Martín, para después retornar a su punto inicial.
La mayoría de los participantes en la movilización llegaron a bordo de una veintena de autobuses procedentes de distintas áreas de la capital peruana.
Una de las manifestantes, Eduviges Sulca, argumentó a la agencia EFE que Fujimori debe ser liberado porque "trabajó honradamente para los pobres y los más oprimidos".
"Fue el mejor presidente que tuvimos. Acabó con el terrorismo y abrió el libre mercado del que hoy gozamos. Luego se le condenó injustamente", opinó Sulca.
Otro participante en la marcha, Wilber Donato, pidió que el presidente electo de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, conceda el indulto presidencial a Alberto Fujimori cuando el día 28 de julio asuma el mando.
La manifestación se realizó cuatro días después de que el congresista fujimorista Julio Gagó exhortara el lunes a Kuczynski a indultar al ex gobernante en su discurso de proclamación.
Gagó dijo al diario Exitosa que la liberación de Fujimori por parte de Kuczynski supondría "una auténtica reconciliación" con Keiko Fujimori, hija mayor de Alberto Fujimori, y a quien el próximo mandatario de Perú derrotó en los recientes comicios presidenciales por apenas 45.000 votos.
El partido fujimorista Fuerza Popular, liderado por Keiko, se desmarcó en la víspera de la organización de esta manifestación mediante sus portavoces, quienes dijeron que estaba promovida por simpatizantes independientes.
El ex gobernante, de 77 años, está recluido en una celda personal en la base de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía de Perú, en el este de Lima, y periódicamente es traslado a clínicas de la capital peruana para ser tratado de hipertensión y unas lesiones en la lengua, conocidas como leucoplasia.
