Víctor Grandez está ligado a un hostal de Iquitos donde se prostituyen niñas desde 10 años.
La denuncia desató un terremoto político en el país vecino.
"Quieren desprestigiarme por las labores de fiscalización que vengo haciendo", afirmó el acusado, que fue expulsado de su partido.
El partido fujimorista Fuerza Popular expulsó de su bancada al congresista peruano Víctor Grandez, quien fue vinculado con una presunta trata de menores y explotación sexual infantil.
Los legisladores fujimoristas se reunieron con la líder del partido, Keiko Fujimori, para debatir el caso, después de que Grandez asegurara que iba a pedir que se le separara de su bancada hasta que se aclare la denuncia presentada el domingo por un programa de televisión.
El congresista Carlos Tubino confirmó, en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter, que Grandez fue expulsado de la bancada de Fuerza Popular luego de un proceso disciplinario interno.
El también legislador fujimorista Juan Díaz Dios añadió que Grandez no se presentó a la reunión y enfatizó que los miembros de su partido están "convencidos de que hechos tan graves que tienen que ver con trata de menores de edad no pueden ser, de ninguna manera, apañados por ningún grupo parlamentario".
El programa periodístico "Panorama", de la cadena local Panamericana Televisión, presentó el domingo un reportaje en el que se denunció que Grandez formó una empresa en 2009 con la que construyó un hostal en la ciudad selvática de Iquitos, donde se explota sexualmente a niñas.
El hostal está a nombre de la madre del legislador y una de las proxenetas declaró al programa que Grandez conoce muy bien las actividades que ahí se realizan.
Además, "Panorama" entrevistó a una menor de 14 años, que confirmó que en el hostal trabajan como prostitutas niñas de 10 y 12 años.
Ola de reacciones
El caso generó un escándalo político y la condena de todas las autoridades del país, al punto que la Comisión de Ética Parlamentaria aprobó investigar la denuncia "de oficio" (sin que medie un pedido de la Justicia).
El parlamentario ya había sido investigado por ese grupo de trabajo por esta misma denuncia, pero el tema fue archivado el año pasado, ya que, según dijo este lunes el presidente de la comisión, Humberto Lay, no se encontraron suficientes elementos de prueba.
La primera dama de Perú, Nadine Heredia, afirmó, por su parte, que en Perú "no se pueden cerrar los ojos" frente a la explotación sexual infantil, ni a la trata de personas.
"Debemos proteger a nuestros niños y niñas. No podemos tolerar la explotación sexual infantil, ni la trata de personas", enfatizó la esposa del presidente Ollanta Humala en su cuenta en la red social Facebook.
La presidenta del Congreso, la oficialista Ana María Solórzano, declaró, a su turno, que la institución "tendrá mano dura y firme" con el legislador si se prueban las acusaciones.
Grandez aseguró a la emisora RPP Noticias que el hostal vinculado a la denuncia siempre perteneció a su madre, una mujer de 80 años, y dijo que ella desconocía las actividades ilícitas que ahí se producían.
"Acá lo que quieren es tratar de desprestigiarme por las labores de fiscalización que vengo haciendo", afirmó.
Grandez fue alcalde y concejal en el distrito de Punchana, en la región selvática de Loreto, y el hostal fue construido con un préstamo solicitado al Gobierno de esa región, según el reportaje.
