La movilización se realizará este viernes.
El mandatario criticó a los canales América y Panamericana.
"Ojalá tenga tiempo y me voy a marchar", indicó el presidente.
El presidente de Perú, Ollanta Humala, expresó su apoyo a la "marcha contra la televisión basura", convocada para este viernes en Lima por colegios profesionales y organizaciones juveniles para que se respete el horario de protección a los menores.
"Yo quisiera ir a la marcha, ojalá tenga tiempo y me voy a marchar", dijo Humala durante una visita de trabajo a la ciudad de Pisco.
"Yo tengo hijos y me preocupa; estoy trabajando, pero tengo que estar pensando: ojalá que mis hijos no estén viendo televisión", añadió el mandatario en referencia a algunos programas juveniles cuestionados por presuntamente incentivar el morbo y la violencia.
Algunos de los programas de televisión más sintonizados en la tarde son los concursos en los que se enfrentan equipos de jóvenes, vestidos con prendas diminutas, y donde se explotan sus romances y peleas.
"Esta marcha de la sociedad es un campanazo, una llamada de atención para revisar la programación, que se ayude a generar valores", agregó el jefe de Estado.
Según Humala, algunos medios de comunicación se han dedicado últimamente a difundir "sangre y violencia, a manchar honras y atacar a personas que no han hecho nada malo".
El mandatario criticó duramente a dos de los principales canales de televisión, América y Panamericana, por los vínculos que mantuvieron en el pasado con el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, que fue procesado por pagar a varios medios de comunicación para apoyar la reelección del ex presidente Alberto Fujimori.
"Los medios de comunicación tienen que hacer una catarsis, ya dejamos la época de (Ernesto) Shutz (exgerente de Panamericana), que se robó la plata, que se reunía con Montesinos; o la de los Crousillat (exaccionistas de América); da la impresión de que todavía no hemos sacado a esos gusanos, que todavía quedan ese tipo de campañas", declaró Humala.
El presidente rechazó además la campaña "dura, injusta y abusiva" que atribuye a un sector de medios contra su esposa Nadine Heredia y otros integrantes de su familia, después de que reportajes de ambos canales denunciaran supuestas irregularidades en los ingresos económicos de la primera dama.
